ÁFRICA/CABO VERDE - Los caboverdianos, preparados para celebrar los primeros 500 años del Evangelio en la isla de Santiago

martes, 25 abril 2023 iglesias locales   evangelización   evangelio   colonialismo   sequía   ecología  

Iglesia de Nuestra Señora del Rosario (Isla de Santiago, Cabo Verde)

Praia (Agencia Fides) - Un Estado en medio del Océano Atlántico, un puente que parece diseñado para conectar África, Europa y América. Cabo Verde es un archipiélago formado por diez islas volcánicas (sólo una está deshabitada) a unos 500 kilómetros de la costa de Senegal. Como todos los países lusófonos del continente (Mozambique, Angola, Guinea Bissau y las islas de Santo Tomé y Príncipe), alcanzó la independencia en 1975, varios años más tarde que la mayoría de los demás Estados africanos. Desde entonces, goza de una relativa estabilidad política. Pero debido a la escasez de recursos y a los problemas medioambientales, principalmente relacionados con el calentamiento global, sigue siendo un país asolado por la pobreza y actualmente tiene más habitantes fuera que dentro de sus fronteras.
"Según el último censo", explica a la Agencia Fides el padre Antonio Ferreira, presidente de la comisión nacional del 500 aniversario de la evangelización de Santiago, "en Cabo Verde viven unas 500.000 personas, la mayoría jóvenes o muy jóvenes (más del 75%, ed.). El problema es que no tenemos recursos naturales. Las dos únicas fuentes de ingresos son el turismo y las remesas de los emigrantes. Las pequeñas empresas e industrias locales representan una ínfima parte del mercado laboral".
El principal problema que afecta a la vida cotidiana de todos es la falta crónica de agua debido a la escasez de lluvias, que tiene como consecuencia el aumento de la emigración. "El gobierno hace un gran esfuerzo para garantizar a todas las islas, incluso a las más remotas, los servicios básicos", reconoce el padre Ferreira. Todas las islas tienen escuelas, al menos hasta la secundaria, y la escolarización es totalmente gratuita gracias a un enorme esfuerzo del gobierno. “De vez en cuando, sobre todo en la capital, Praia, o en las islas mayores", añade, "debido a problemas sociales o al desempleo, hay tensiones. Pero en general la situación es pacífica, y en las islas menores la calma es absoluta".
Las sequías recurrentes y la escasez de lluvias plantean regularmente un problema para la economía del archipiélago, que, aunque contribuye poco al calentamiento global, lo paga muy caro. Somos islas en el Atlántico", explica el Padre Ferreira, "y sufrimos de dependencia energética porque no tenemos recursos, aquí todo se importa, y la falta de lluvias y de agua es un gran problema para nosotros. En estos momentos, el gobierno está trabajando en un proyecto para aprovechar el recurso más abundante que tenemos, el agua de mar. La desalinización del agua de mar y la arborización del país son actualmente las vías que el Gobierno, apoyado por las Naciones Unidas y la cooperación internacional, está siguiendo, pero sentimos mucho el problema de la temperatura siempre excesivamente alta".
Poco después de la independencia, comenzó un flujo hacia el exterior que nunca se ha detenido y ahora hay más caboverdianos fuera que dentro del archipiélago. Un flujo que no parece detenerse. La gente sigue emigrando de Cabo Verde a todos los rincones del mundo. Pero para todos los que se van, el vínculo con la patria sigue siendo muy fuerte, y sienten que deben contribuir al bienestar de su hogar". Durante la pandemia, la ayuda de la diáspora fue esencial y, en general, las remesas sostuvieron la economía. Esto se vive con orgullo: nuestras comunidades en el extranjero, que suelen estar bien integradas, saben que ayudan al país ayudando a sus familias".
La mayoría de la población (más del 90%) pertenece a la Iglesia católica, presente en el archipiélago desde el siglo XV. También hay otras confesiones", añade el Padre Ferreira, "y la convivencia es muy pacífica". La Iglesia local, con sus dos obispos - el cardenal Arlindo Gomes Furtado, obispo de Santiago, e Ildo Augusto Dos Santos Lopes Fortes, obispo de Mindelo - celebra este año el 500 aniversario de la primera difusión del anuncio cristiano en Santiago, que tuvo lugar bajo Clemente VII en 1533. "Vivimos el presente con alegría y queremos aprovechar el Año Santo para Cabo Verde como una oportunidad para revisar nuestro camino eclesial, encontrando nuevas formas de responder a la obra del Espíritu Santo". En 2024, los caboverdianos celebrarán también el centenario del nacimiento de Amílcar Cabral, héroe de la resistencia antiportuguesa, "protagonista de la independencia de Cabo Verde y Guinea Bissau, cuyo recuerdo sigue muy vivo en el país".
(LA) (Agencia Fides 25/4/2023)


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