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Liaoning (Agencia Fides) - Han pasado tres años desde que la vida de la comunidad católica en China comenzó a verse condicionada y por así decirlo "ralentizada" a causa de la pandemia del Covid 19. Por fin ahora muchas actividades ordinarias de las comunidades católicas chinas han podido retomar sus ritmos normales y su vivacidad. Un ejemplo es el caso de la parroquia de Chaoyang, en la comunidad eclesiástica de Liaoning, donde del 20 al 22 de marzo se ha celebrado un curso de formación sobre la misión y el papel de los laicos en la vida de la Iglesia.
"Mientras camináis por la senda de la santificación personal, tenéis la tarea de acompañar y guiar a otros creyentes, y ayudar al sacerdote y a toda la Iglesia en el camino sinodal", ha dicho el párroco, padre Zhao Yunlong, en la breve presentación introductoria que ha hecho al comienzo del curso. El sacerdote ha animado a los laicos a aprovechar esta preciosa oportunidad para caminar juntos en la vida cotidiana de la Iglesia.
El padre Xu Yinchen, sacerdote que ha dirigido el curso, ha expuesto el significado de la palabra "laico" y la historia ejemplar de tantos laicos que han contribuido a la construcción de la Iglesia en China. "Los laicos están llamados a ser luz en el mundo y sal de la tierra, a encarnar la vida de fe en la vida cotidiana con palabras y obras, y a ser ejemplo para los demás. Especialmente los laicos como vosotros, que desempeñáis un papel importante en la vida parroquial".
La parroquia de Chaoyang, que forma parte del decanato suroccidental de Liaoning, cuenta con una comunidad formada en gran parte por personas de edad avanzada que, sin embargo, son muy vivaces y emprendedoras a la hora de implicarse en obras pastorales y caritativas.
Entre las numerosas actividades que lleva a cabo la comunidad parroquial figuran también la adoración comunitaria, que se celebra todos los días del año, todas las tardes de 19.00 a 20.00 horas, las visitas familiares, la colecta para la Jornada Mundial de las Misiones, destinada al seminario, a las familias desfavorecidas y a los estudiantes con dificultades económicas, así como actividades recreativas y deportivas en las que participan familias, niños, jóvenes, católicos y no católicos. Además, el dispensario médico comunitario siempre ha prestado servicio a toda la población local.
En el curso de formación sobre la misión y el papel de los laicos en la vida de la Iglesia han participado más de setenta catequistas, laicos activos en la parroquia y responsables de grupos de las comunidades de base. Durante la solemne liturgia eucarística celebrada al final del curso, los participantes han recibido el mandato misionero.
(NZ) (Agencia Fides 30/03/2023)
