Organo de informacion de las Obras Misionales Pontificias desde 1927
Harare (Agencia Fides) - Durante "la operación Murambatsvina" (Operación "Restaurar el orden") puesta en marcha el 19 de mayo del 2005 por el gobierno de Zimbabwe con el pretexto de liberar las ciudades del mercado negro y de los abusos constructores, unas 200.000 personas han perdido su vivienda a causa de la demolición de las barracas, según consideraciones de las Naciones Unidas.
Además de la capital, Harare, la operación "Murambatsvina" ha afectado también a las ciudades de Bulawayo, Cambiar, Chitungwiza, Rusape, Murehwa, Gweru, Masvingo y Kadoma (ver Fides 21 de junio de 2005).
Pero las áridas cifras no son capaces de testimoniar el drama humano que se esconde detrás de ellas. Por ejemplo, está el drama de una madre de origen mozambiqueña, obligada a la intemperie con sus hijos en las frías noches de junio y julio, los meses del invierno austral. La joven mujer que, como muchos otros habitantes de los barrios periféricos vivia gracias a su actividad como vendedora ambulante sin licencia, perdió toda fuente de ingreso durante la operación "Murambatsvina", según recuerda "In Touch", una publicación promovida por los Jesuitas en Zimbabwe.
Pero, con tal que asegurar la instrucción a sus dos hijos, la joven madre desafió a las autoridades dedicándose de nuevo a la venta del "sazda", el alimento de base de los habitantes de Zimbabwe.
La policía la detuvo el domingo 19 de febrero. “Estuvo separada durante dos días y dos noches en una celda de la policía sucia y hedionda, llena de excrementos humanos. Si las autoridades están tan preocupadas por la salud y la higiene pública (una de las razones oficiales de la operación ""Murambatsvina") ¿por qué las personas son encerradas en celdas tan sucias? Se pregunta "In Touch."
Otro ejemplo, citado por la publicación, es el de una familia de 5 personas, los padres con 3 hijos, que perdieron la pobre barraca en el curso de la operación "Murambatsvina". El gobierno había prometido que quien se registrara ante las autoridades tendrían una nueva casa. Centenares de personas hicieron cola para registrarse pero han descubierto que deben pagar un precio exorbitante. (L.M) (Agencia Fides 23/2/2006 Líneas: 29 Palabras: 363)
