VATICANO - El Card. Crescenzio Sepe en Juba (Sudán): "Una vez más el Señor os invita a todos vosotros, sacerdotes, religiosos, religiosas y laicos a uniros estrechamente a Él, y os envia por todos los pueblos y ciudades de Sudán para anunciar Su Reino de amor, reconciliación, justicia y paz"

martes, 21 febrero 2006

Juba (Agencia Fides) - El Card. Crescenzio Sepe, Prefecto del Dicasterio Misionero, está de visita pastoral en la archidiócesis de Juba, dónde llegó desde Jartum el lunes por la mañana, 20 de febrero. "Juba es una ciudad con una larga historia, una ciudad importante no sólo para la Iglesia como Sede Metropolitana, sino también para el gobierno del Sur de Sudán - ha dicho el Card. Sepe al reunirse en la parroquia de Saint Joseph con los representantes de la comunidad católica -. Nadie puede negar la importancia de esta región, caracterizada por la presencia de valientes y fieles Cristianos de diversas denominaciones, que están colaborando, en un espíritu de caridad Cristiana, a la promoción de los valores evangélicos de la reconciliación, de la justicia y de la paz, en vuestra región y en toda Sudán". Evidenciando los motivos de su visita pastoral, el Cardenal ha dicho: “He venido en nombre del Santo Padre para confirmaros en la fe y para aseguraros que no estáis solos. El Santo Padre insiste para que podamos crecer en la caridad y en el respeto hacia las personas de confesiones y tradiciones diferentes, para poder servir juntos a la humanidad."
La homilía del Prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos durante la Misa celebrada en la Catedral de Santa Teresa ha estado dedicada completamente al tema de la misión. “He venido aquí para confirmaros en la fe y para recordaros la importante misión que el Señor os ha confiado a todo el Pueblo de Dios - ha dicho el Cardenal Sepe -. Os agradezco, también en nombre del Santo Padre, por haber permanecido firmes en la fe a pesar de las innumerables tentaciones y desafíos a los que os habéis enfrentado. Mis queridos hermanos y mis queridas hermanas, estamos llamados a la misión permanente y al servicio por el Reino y el Reino de Dios no es sólo una realidad que debe anunciarse, sino que es algo que Jesús ha testimoniado con sus acciones. Este Reino se realiza cada vez y en todo lugar donde se cumple la voluntad de Dios". El Cardenal ha exhortado después: "Comprendo que la misión que tenéis que desarrollar es muy apremiante y difícil. Sin embargo, os pido que deis un nuevo impulso a vuestro compromiso misionero en la Iglesia en Sudán y en la sociedad, donde es urgente la necesidad de renovación y reconstrucción en diversos ámbitos". Entre los valores indispensables para el buen resultado de la actividad misionera, el Prefecto del Dicasterio Misionero ha indicado la caridad como guía de la misión, la necesidad de estar en continua comunión espiritual con Cristo por medio de la oración y los sacramentos y el esfuerzo por coordinar las diversas actividades pastorales, sin dispersiones y con un único objetivo. El Cardenal ha concluido la homilía con esta exhortación: "Una vez más el Señor os invita a todos vosotros, sacerdotes, religiosos, religiosas y laicos a uniros estrechamente a Él, y os envia por todos los pueblos y ciudades de Sudán para anunciar Su Reino de amor, reconciliación, justicia y paz"
También en el encuentro con sacerdotes, religiosos y laicos, en la tarde del lunes 20 de febrero, el Card. Sepe quiso dar las gracias a todos "por la enorme contribución ofrecida hasta ahora y que continuais ofreciendo para el crecimiento de la Iglesia en esta zona, a pesar de la larga guerra". En particular, el Cardenal ha subrayado que además "de la urgente necesidad de promover reconciliación, perdón y paz en Sudán, obra en que la Iglesia debe también actuar, existen algunas cuestiones pastorales a las que se debe dedicar particular atención: el deterioro de la vida de la auténtica familia cristiana, que se manifiesta en tendencias como la poligamia y un número limitado de matrimonios sacramentales; la proliferación de las sectas; la pobreza; las conversiones forzadas a otra religión y el peligro del tribalismo. (S.L) (Agencia Fides 21/2/2006, Líneas: 45 Palabras: 697)


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