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Fátima (Agencia Fides) - “Los religiosos y religiosas, confiados en la vida del Espíritu y en la Iglesia, pueden estar allí donde nacen las inicativas de nuevos caminos para Europa. Es una llamada apremiante a consturir una Europa según el Corazón de Dios”: es el llamamiento lanzado en el mensaje final de la XII Asamblea General de la Unión de Conferencias Europeas de Superiores Mayores (UCESM) que ha tenido lugar del 6 al 12 de febrero en Fátima (ver Fides 2/2/2006). El encuentro se ha celebrado bajo el lema “La vida religiosa hoy: nuestra vida espiritual ante los desafíos europeos” y ha contado con la participación de 42 Conferencias o Uniones de Religiosos y religiosas de 26 países europeos que representan a 400.000 consagrados y consagradas.
Según se lee en el mensaje final del encuentro Europa se encuentra frente a múltiples desafíos “que suscitan esperanza y creatividad, al mismo tiempo que miedo, repliegue y desconfianza”. Son deafios que conciernen a todos y especialmente a los religiosos ya que tocan lo más esencial y valioso como es la vida y su sentido, la dignidad de toda persona humana, la justicia y la paz. En este sentido, los religiosos deben “tomar conciencia de toda la riqueza de la vida religiosa” y de los recursos que esta tiene sobre los que deben apoyarse. Entre ellos, destaca el mensaje la primacía de Dios: “la experiencia de la oración y la contemplación nos hace testigos capaces de proponer la fe en un mundo en búsqueda de sentido, con frecuencia sin esperanza e incertidumbre ante el futuro”.
La vida comunitaria abre “a la acogida de la diversidad.. constituye una invitación a sobrepasar el individualismo y nos lleva a solidaridades más amplias con otras congregaciones, con otras culturas...”. Otro de los puntos imporntates de la vida religiosa son los votos de pobreza, castidad y obediencia que “orientan el deseo profundo de la persona y la hacen capaz de amar y servir”. Además, continua el mensaje, los votos “nos ayudan a liberarnos de la tentación de ejercer nuestro poder sobre los demás y a trabajar por la dignidad de todo ser humano, en particular de los más desfavorecidos, frente a las esclavitudes de hoy”. Destacan también los religiosos el valor de la reconciliación como “fruto de una experiencia de dialogo, de verdad y de humildad” y la importancia de la acogida de Dios que “nos invita a percibir las esperanzas y esperas de una Europa que se construye y busca su alma”. Concluye el mensaje con un llamamiento a buscar como vivir el carisma de los fundadores “para responder a las llamadas más urgentes de nuestro tiempo, sobre todo los de los jóvenes que son el futuro de Europa”. (RG) (Agencia Fides 20/272006 Líneas: 33 palabras: 484)
