ASIA/FILIPINAS - Tragedia natural en Leyte: el compromiso de la comunidad católica en las ayudas. Telegrama de pesar y llamamiento del Santo Padre. Un misionero: "Hay que defender la sostenibilidad ambiental y la integridad de la Creación"

sábado, 18 febrero 2006

Manila (Agencia Fides) - "Esta tragedia es una lección para todos. Para el país, porque las operaciones de deforestación salvaje se vuelven contra el hombre, y luego quien sufre las consecuencias son siempre los más pobres. Para la Iglesia, porque, como institución de mayor memoria y tradición, tiene la misión de mantener siempre alta la atención sobre el tema de la sostenibilidad ambiental y la integridad de la Creación. El desastre nos hace recordar que el equilibrio de la Creación y de la naturaleza es obra de Dios", ha dicho el misionero filipino P. Eliseo Mercado, de los Oblatos de Maria Inmaculada, contactado por teléfono después del trágico derrumbe que ha afectado el Sur de la isla de Leyte, en las Filipinas centrales. Toneladas de barro han arrollado la aldea de Guinsaugon y la zona circunstante y, según las autoridades, los desaparecidos están entre 1.500 y 3.000. La presidenta, Gloria Macapagal Arroyo ha dispuesto la movilización de todos los recursos disponibles y ha pedido ayuda a la comunidad internacional.
En la zona se continua excavando: los socorristas están concentrando los esfuerzos en un edificio que albergaba una escuela elemental, donde se cree que en el momento de la había cerca de 250 niños pero las condiciones metereológicas, con continuas lluvias y niebla, obstaculizan los trabajos.
A la comunidad local también ha llegado un mensaje de solidaridad del Santo Padre, que expresa su pésame por las víctimas. Benedicto XVI pide a la comunidad internacional intervenciones "generosas y rápidas". El Papa anima a quienes están trabajando en estas horas para llevar alivio a las víctimas y asegura sus oraciones por los que sufren, impartiendo a todos su bendición apostólica.
Al llamamiento del Santo Padre ha respondido rápidamente Caritas Internationalis, que está llevando a cabo una operación de control constante y que ha alertado a las 162 Caritas locales que componen la federación. "Llevamos nuestras oraciones a la población de Leyte", ha dicho Duncan MacLaren, Secretary General of Caritas Internationalis, "y queremos asegurar nuestro apoyo y solidaridad inmediatos para dar respuesta a esta tragedia". Agentes y voluntarios de la Iglesia local, unidos a las parroquias, están ayudando para llevar bienes de primera necesidad: comida, agua potable, vestidos, mantas. También tratan de contactar con las persona de las familias evacuadas para localizar las necesidades específicas y las personas que necesitan mayor ayuda.
También Caritas italiana está trabajando ha movilizado sus recursos. Según Rosette Leiras, gobernadora de la provincia, se han destruido al menos 500 viviendas de la aldea de Guinsaugon, que durante más de una semana ha sufrido lluvias de forma ininterrumpida. En noviembre de 1991 un derrumbe similar afectó esta misma área de Leyte, causando 6.000 víctimas. (PA) (Agencia Fides 18/2/2006 Líneas: 36 Palabras: 481)


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