Organo de informacion de las Obras Misionales Pontificias desde 1927
Roma (Agencia Fides) - Una grave epidemia de diarrea, con más de 1500 contagiados y algunas decenas de muertos está devastando la parte meridional de Sudán, una de las más pobres en absoluto, epicentro del contagio.
Las ciudades principalmente golpeadas son Yei, desde donde se ha difundido rápidamente la epidemia, dónde ya se han registrado 26 muertos y Juba, la capital de Sudán del sur, donde se han registrado 21 muertos y dónde la situación continua siendo alarmante.
En esta zona de Sudán menos de la tercera parte de la población tiene acceso a fuentes de agua potable seguros. Yei está una encrucijada urbana densamente poblada y carente de los pozos necesarios para una población en constante crecimiento. Los habitantes se ven obligados a utilizar el agua de los ríos para el uso doméstico, la higiene personal y para el ganado: gran parte de las muestras de agua hasta ahora retiradas de los ríos y pozos han revelado un alto nivel de contaminación de heces, que explica la epidemia de diarrea no excluyendo el peligro de cólera. El mayor temor es una posible combinación con otras patologías relacionadas con la malnutrición y otras enfermedades infecciosas.
Todavía no han logrado los investigadores establecer la naturaleza exacta de la epidemia. Sin embargo han recogido muestras que han sido enviadas a laboratorios localizados en Kenia para ser analizados. Uno de los síntomas de la enfermedad es la diarrea aguda, que puede provocar la muerte por deshidratación si no se cuenta con un traamiento adecuado.
Frente a la emergencia, las organizaciones no gubernamentales presentes en la zona han intensificado sus intervenciones y el envío de ayudas. También trabaja en primera línea Unicef, la agencia de las Naciones Unidas para la infancia, que ha enviado medicinas y lo necesario para el tratamiento de la diarrea: barras de jabón, recipientes, tanques por la recogida de agua, medicinas de base, bombas y material para la excavación de nuevos pozos.
Apenas hace pocas semanas, el 30 de enero, el Alto Comisariado de las Naciones Unidas para los Refugiados (UNHCR) ha firmado en Kinshasa (RDC), dos acuerdos tripartidos con los gobiernos de Sudán y de la República Democrática del Congo, que predisponen el cuadro legal para la repatriación voluntaria de los 13.000 refugiados sudaneses actualmente domiciliados en la República Democrática del Congo y los 6.800 refugiados congoleños que se encuentran en Sudán. Un acuerdo que ha puesto punto final a la guerra civil que ha arreciado en Sudán durante 21 años y sobre la que se centra ahora la atención internacional. El "intercambio" de refugiados se producirá sobre todo en la zona meridional del país, que es la más expuesta en estos días al riesgo epidemias. (AP) (18/2/2006 Agencia Fides; Líneas: 34 Palabras: 468)
