ÁFRICA - La renovada atención de Washington hacia África forma parte del gran juego entre las potencias

sábado, 17 diciembre 2022

Roma (Agencia Fides) - La Secretaria del Tesoro de los EE.UU., Janet Yellen, visitará Senegal, Zambia y Sudáfrica del 17 al 28 de enero, según un comunicado difundido ayer, 16 de diciembre, inmediatamente después de la conclusión de la Cumbre EE.UU.-África celebrada en Washington del 13 al 15 de diciembre.
"Yellen destacará los esfuerzos de la administración Biden para profundizar los lazos económicos entre Estados Unidos y África y discutirá las formas en que Estados Unidos está trabajando con los líderes africanos para construir una economía más fuerte y resistente que beneficie a sus ciudadanos", dice el comunicado, poniendo de relieve el cambio en la política estadounidense hacia el continente africano pasando de un enfoque que enfatizaba la cooperación antiterrorista (que aún se mantiene) a uno basado en la economía.
A la Cumbre de Líderes África-Estados Unidos han asistido 49 Jefes de Estado y de Gobierno africanos, a quienes el Presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha prometido que la Unión Africana tendría pronto su propia representación en las cumbres del G20 porque, como ha dicho, África "debe poder hacer oír su voz en todos los círculos que importan". Anteriormente, Biden no había descartado un posible puesto africano en el Consejo de Seguridad de la ONU.
La última Cumbre entre EEUU y los países africanos se remonta a 2014, en la época de la Administración Obama, que había puesto en marcha una serie de iniciativas como Power Africa, para impulsar las redes de generación y distribución de energía en varios estados africanos, o la Iniciativa Jóvenes Líderes Africanos, destinada a fomentar la formación de una nueva generación de líderes africanos, vinculados a los "valores occidentales" (iniciativa que ahora retoma la Fundación Obama Líderes África). La formación de vínculos personales entre jóvenes líderes potenciales de países extranjeros y Estados Unidos es una de las estrategias de "poder blando" más duraderas adoptadas por Washington desde los albores de la Guerra Fría. Posteriormente se complementó con acciones de apoyo a los agentes de la sociedad civil, entre ellas sesiones de formación sobre formas de lucha no violentas.
Al reconfirmar estos proyectos y prorrogar hasta 2025 la Ley de Oportunidades de Crecimiento para África (lanzada en 2000 para facilitar las exportaciones africanas a Estados Unidos), la cumbre ha visto la conclusión de acuerdos de cooperación pública por valor de 55.000 millones de dólares en tres años y de 15.000 millones en inversiones privadas en diversos sectores que van desde el espacio a la sanidad, pasando por la agricultura, el transporte, las nuevas tecnologías o la seguridad alimentaria. Al margen de la Cumbre, entre otros, dos países africanos, Ruanda y Nigeria, han adherido a los Artemis Accords, destinados a la exploración y explotación de los recursos lunares y de otros cuerpos celestes.
La renovada atención de Washington hacia África va de la mano de la de las demás potencias hacia el continente que experimenta un crecimiento demográfico y es rico en recursos minerales, como el cobalto, indispensables para la transición energética. El voto de los más de 50 Estados africanos también es importante en los órganos de la ONU. Con frecuencia organizan cumbres similares en China (el mayor socio comercial del continente), Rusia, Francia, la Unión Europea, Japón, Turquía y Corea del Sur.
(L.M.) (Agencia Fides 17/12/2022)


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