ÁFRICA/NIGERIA - Liberado por el Umueri Vigilante Group sacerdote católico secuestrado 24 horas antes

sábado, 19 noviembre 2022 sacerdotes   secuestros  

Abuja (Agencia Fides) - El secuestro de un sacerdote católico en el Estado de Anambra, en el sureste de Nigeria, ha terminado en el giro de 24 horas. El padre Cyril Okafor había sido secuestrado el 15 de noviembre del 2022 en el Centro de Adoración del Espíritu Santo, en Igboukwu.
Según el presidente de la comunidad de Umueri, el general Johnny Chukwudi Metchie, “tras su secuestro, los secuestradores lo llevaron a Enugu y luego a Nteje, donde esperaban tenerlo en una habitación de hotel, pero el hotel estaba lleno. Por este motivo, lo trasladaron a Otuocha y lo mantuvieron en un edificio abandonado, a la espera de que su familia pagara un rescate”.
Sin embargo, un equipo del Umueri Vigilante Group logró interceptar a uno de los secuestradores del sacerdote, que luego condujo a los vigilantes al lugar donde estaba retenido y a su liberación.
El episodio demuestra el importante papel del Grupo de Vigilantes Umueri, un grupo asociado con la Policía Federal nigeriana para luchar contra la delincuencia en el estado de Anambra.
Las operaciones de los vigilantes no son totalmente independientes de la policía y otros organismos de seguridad. Por ejemplo, cuando algunas personas fueron secuestradas en Anambra en 2019, el Comandante de Operaciones del Escuadrón Especial Anti-Robo del Estado de Anambra (OC SARS) solicitó específicamente la ayuda de los vigilantes para encontrar a las personas secuestradas.
Los vigilantes han sido recientemente reconocidos oficialmente por el Gobierno del Estado de Anambra. Un proyecto de ley incluye en el presupuesto disposiciones para los vigilantes, convirtiendo así a la organización en un grupo de seguridad reconocido y pagado por el gobierno. También hay grupos similares en otros estados de la Federación nigeriana, ya que la policía federal no puede garantizar por sí sola la seguridad del interior del país (más de 924.000 km2), poblado por más de 200 grupos étnicos con costumbres y tradiciones diferentes.
Las unidades de vigilancia no sólo proporcionan seguridad mediante patrullas, sino que también actúan como guardias de seguridad en eventos sociales como funerales, bodas, ceremonias tradicionales y religiosas, etc.
Sin embargo, el fenómeno de los vigilantes también tiene implicaciones negativas, como la corrupción de sus miembros, el uso excesivo de la violencia e incluso las ejecuciones extrajudiciales. Los obispos nigerianos han advertido que el uso de grupos de autodefensa, combinado con sentimientos separatistas, puede generar impulsos centrífugos y dividir el país (véase Fides 24/2/2021
(L.M.) (Agencia Fides 19/11/2022)


Compartir: