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Shire (Agencia Fides) - En los dos últimos años de conflicto en la región norte de Etiopía se ha hablado muy poco de los eritreos. Mientras que 60.000 tigrinos han sido desplazados de sus hogares a campos de refugiados en Sudán, 100.000 eritreos viven en campos tigrinos desde que estalló la guerra en noviembre de 2020. Sin embargo, las cifras difundidas siguen siendo inexactas. Etiopía se consideraba un lugar seguro para los refugiados eritreos y ha acogido a un gran número de ellos durante años. Sin embargo, desde finales de 2020, se han visto atrapados y atacados por casi todos los grupos combatientes, sobre todo debido a su origen étnico. De hecho, los eritreos pueden confundirse fácilmente con los tigrinos, ya que ambos hablan la lengua tigrina. También han sido atacados por las tropas eritreas y, en algunos casos, incluso secuestrados y llevados de vuelta a Eritrea.
Los expertos en el sector sostienen que aún quedan importantes obstáculos por superar antes de que se alcance un acuerdo de paz, e incluso si la paz se lograra hoy y la ayuda humanitaria aumentara exponencialmente, Etiopía tendrá dificultades para proporcionar protección y asistencia adecuadas a los refugiados eritreos en los próximos años.
Según las estimaciones oficiales, hay más de 72.000 refugiados eritreos en Addis Abeba, de los cuales unos 43.000 se han auto-recluido. Unos 22.000 han recibido documentación, como tarjetas de identidad de refugiado que les permiten residir en la capital durante tres años y ayuda financiera para cubrir algunas de sus necesidades básicas. También se ha ayudado a más de 14.000 familias a abrir cuentas bancarias.
A finales de septiembre de 2022, la agencia de la ONU para los refugiados (ACNUR) y el Programa mundial de alimentos (WFP) consiguieron distribuir alimentos y otros productos de primera necesidad en los campamentos de Mai Aini, uno de los más grandes que ha alcanzado las proporciones de una pequeña ciudad de chabolas construidas unas encima de otras, a lo largo de carreteras constantemente barridas por el viento, y en el de Adi Harush. Dada la grave situación humanitaria y el nuevo acceso a la ayuda humanitaria, la mayoría de los refugiados han pedido ser reubicados en el asentamiento de Alemwach, en la región de Amhara. Hasta ahora, más de 3.400 han sido reubicados, recibiendo alojamiento, atención médica, comidas calientes y productos de primera necesidad. En Afar, más de 57.000 refugiados eritreos están alojados en los campos de Aysaita y Serdo y sus alrededores, tras el ataque al campo de Barahle sufrido en febrero de 2022.
(AP) (Agencia Fides 10/11/2022)
