ÁFRICA/CONGO RD - Gran tensión entre la RDC y Ruanda; preocupación por violaciones de los derechos humanos

sábado, 5 noviembre 2022 grupos armados   derechos humanos  

Kinshasa (Agencia Fides) - Aumentan las tensiones entre la República Democrática del Congo y Ruanda. Kinshasa acusa a Kigali de “injerencia” en el este de su territorio nacional. El presidente de la RDC, Félix Tshisekedi, ha hecho un llamamiento a los jóvenes para que “se organicen en grupos de vigilancia” frente a la rebelión del M23, que, ha reiterado, se beneficia “del apoyo de Ruanda”.
Ruanda tiene “tendencias expansionistas, cuyo principal interés es la apropiación de nuestros minerales”, ha dicho el presidente, en un mensaje a la nación emitido por la televisión nacional.
“Para ello, trabaja en la desestabilización del este del Congo tratando de crear una zona de anarquía que satisfaga sus apetitos criminales”, ha continuado explicando el Presidente de la RDC, lamentando que las diversas iniciativas diplomáticas adoptadas para aliviar las tensiones no hayan dado “ningún resultado tangible”.
El llamamiento del Jefe de Estado congoleño a organizar “grupos de vigilancia” recuerda la denuncia de Human Rights Watch (HRW), que en uno de sus informes afirmaba que, en los combates llevados a cabo contra el M23, algunas unidades del ejército nacional congoleño han recurrido a grupos armados implicados en graves violaciones de los derechos humanos. El M23 es un movimiento guerrillero que había firmado un acuerdo de paz con el gobierno de Kinshasa en 2013 (véase Fides 13/12/2013), pero que recientemente ha retomado las armas. Tras varias semanas de calma, la rebelión del M23 está a la ofensiva desde el 20 de octubre en el territorio de Rutshuru, donde ha conquistado varias localidades en un eje vial estratégico en dirección a Goma, la capital de la provincia de Kivu del Norte.
Entre mayo y agosto de 2022, el ejército congoleño luchó contra el M23 junto con una coalición de milicias congoleñas y las Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR). En algunos casos, algunos oficiales del ejército congoleño prestaron apoyo directo a los grupos armados. “Algunas unidades del ejército congoleño vuelven a recurrir a la sórdida práctica de buscar la cooperación de ciertos grupos armados, a menudo responsables de graves violaciones de los derechos humanos”, afirma el informe. “El gobierno congoleño debe poner fin a esta colaboración, que es de hecho una expresión de la complicidad del ejército con los grupos armados y su implicación en la violencia que éstos cometen. Por lo tanto, el Gobierno debería identificar a los funcionarios implicados para que puedan rendir cuentas de su comportamiento”.
En junio, en Nairobi, los Estados miembros de la Comunidad de África Oriental (Burundi, Kenia, Ruanda, Tanzania, Sudán del Sur, Uganda y la RDC) anunciaron oficialmente la creación de una fuerza de intervención para el este de la RDC, puesta bajo el comando de Kenia.
Además de los mil hombres prometidos por Kenia, la fuerza regional incluirá también tropas de Burundi, Uganda y Sudán del Sur. Un contingente ruandés se situará a lo largo de la frontera con la RDC, pero no formará parte de la fuerza desplegada en territorio congoleño debido al veto de Kinshasa.
(L.M.) (Agencia Fides 5/11/2022)


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