ASIA/INDONESIA - Los Camilos en misión desde hace 13 años en la isla de Flores

miércoles, 26 octubre 2022

LG

Maumere (Agencia Fides) - El trece parece ser el número que muchos horóscopos describen como el más "afortunado". Y podría decirse que es también el caso de los camilos de Indonesia que llegaron el 3 de julio de 2009 a Maumere, en la isla de Flores, una de las 17 mil que componen el archipiélago indonesio, iniciando una nueva misión que hoy cumple 13 años.
El padre Luigi Galvani, MI, fundador de la misión, haba de ello a la Agencia Fides. “Parecía un sueño imposible poner un pie en este gran país asiático cuya población está formada por una mayoría casi total de musulmanes (90%). Afortunadamente, la isla de Flores tiene el mayor porcentaje de católicos (70%) y goza de un prometedor número de vocaciones religiosas y sacerdotales. Esta es una de las razones por la que los camilos llegamos allí".
Desde el principio, las cualidades que caracterizaron a los misioneros fueron mucha buena voluntad y un gran deseo de soñar con un futuro lleno de esperanza. “En sólo trece años de presencia - explica el P. Luigi - el crecimiento ha sido más visible que nunca, reuniendo en cuatro casas de formación, tres de ellas en la isla de Flores y una en la isla de Timor, a un centenar de jóvenes candidatos a la vida misionera. Además, se han podido crear dos centros sociales capaces de acoger a unos setenta jóvenes estudiantes a los que se les ofrecen clases de inglés, cursos de informática y la posibilidad de organizar seminarios para diversos grupos y asociaciones”.
Tampoco han faltado iniciativas en el ámbito social. Entre ellas, un programa de asistencia alimentaria para cientos de familias con dificultades económicas, especialmente durante el largo periodo de la pandemia de Covid-19. A ello se suma el proyecto de adopciones a distancia en favor de decenas de estudiantes necesitados. “Han sido la 'marca de la solidaridad' que ha ayudado a preparar a los jóvenes estudiantes para conseguir un título y asegurarse así un futuro más estable y digno. Pero la ‘perla’ de las diversas actividades sociales de la Misión Camiliana ha sido el proyecto de construcción de setenta casitas para liberar a otros tantos enfermos mentales que permanecían atados con cadenas o con un pie sujeto entre dos grandes maderos, obligados a vivir en condiciones higiénicas inhumanas en chozas miserables o bajo tiendas de campaña improvisadas” cuenta el padre Galvani. “En cambio, en sus nuevas viviendas pueden moverse, dormir en una cama, tener una mesa para comer y sobre todo tener un baño con agua” (véase Agencia Fides 15/3/2019). “Este proyecto ha sido muy apreciado por las autoridades locales y está dando resultados positivos al ver cómo muchos de los enfermos se han rehabilitado y se han reincorporado a la vida familiar y social con alegría y serenidad. El servicio pastoral en algunos hospitales de la ciudad y en las zonas pobres de algunas parroquias también ha sido positivo. Estos lugares se han convertido en los ‘gimnasios’ de la formación para nuestros seminaristas que semanalmente hacen vivo y presente el carisma camiliano de la caridad”.
La misión de Indonesia también mantiene vivo el impulso misionero hacia Pakistán y Timor Oriental, desde donde algunos jóvenes ya han llegado a sus centros de formación para su formación camiliana y misionera, en preparación para una futura presencia camiliana en sus países.
“En sólo trece años de presencia - concluye el misionero - el grupo camiliano indonesio está compuesto actualmente por diez sacerdotes, seis diáconos, veintitrés religiosos profesos, cuatro novicios y unos sesenta seminaristas de filosofía. Todo esto ha sido posible, sin duda, gracias a una gran confianza en la Providencia y a haber podido construir ‘puentes de amor’ con generosos benefactores, haciéndoles sentir parte del equipo misionero indonesio”.
(LG) (Agencia Fides 26/10/2022)


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