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Abidján (Agencia Fides) - “Hacemos un llamamiento a los responsables de los gobiernos de nuestros países para que realicen un gesto de unidad y responsabilidad porque todos los poderes vienen de Dios, y es a Él a quien tendremos que dar cuentas”. Éste es el llamamiento que han realizado los Obispos de la Conferencia Episcopal Regional del África Occidental (CERAO) a los responsables políticos de los países de la región, en el documento conclusivo de su 16ª Asamblea Plenaria. El encuentro ha tenido lugar del 31 de enero al 5 de febrero en Abidján, la capital económica de Costa de Marfil, país que desde hace años sufre una grave crisis política.
“Compartiendo noticias sobre nuestros países- escriben los Obispos- “hemos podido conocer la situación de la población de las diversas naciones del Oeste de África. Sus condiciones nos empujan en primer lugar a anunciar a Jesucristo, Príncipe de la Paz. En efecto, frente a las crisis sociopolíticas que estremecen nuestros países, frente al espectro de una guerra civil siempre dispuesta a explotar., pensamos que es urgente y necesario proclamar a Cristo Jesús, que es “nuestra Paz”.
Los Obispos han recordado que la “paz es la herencia que Cristo Jesús ha dejado a su Iglesia”, una paz fundada en la lógica del perdón. Y es justamente el perdón, según los miembros de la CERAO, la vía maestra para conseguir la paz. “La necesidad de perdonar se impone a todos los corazones en búsqueda de la paz y la unidad. La remisión de los pecados obtenida por Cristo es fuerza de perdón; esto es, una liberación del mal que hace posible un compromiso total de amor. Debemos recibir y donar esta paz que el mundo no conoce pero de la que tiene una necesidad tan grande”.
“A los dirigentes de nuestras naciones y a los hombres de buena voluntad, hacemos un llamamiento al perdón, a la reconciliación y a la paz. La población está cansada de conflictos y violencia, no piden otra cosa sino paz. Vínculos seculares las acercan unas a otras. Sería una traición servirse de estas poblaciones con fines personales, en lugar de hacerse servidoras de ellas” se lee en el documento conclusivo de la Asamblea Plenaria de la CERAO.
“África, que es el continente de todos los sufrimientos, y cuyos hijos son rechazados por todas partes, merece algo mejor que luchas internas interminables que desfavorecen su desarrollo y vuelven a abrir sus numerosas llagas” subrayan los Obispos, que invitan a todos a resistir a los males de África, y en particular a las tentaciones étnicas, regionales y nacionalistas.
Citando al Papa Benedicto XVI, según el cual “el concepto de prójimo es universal” (Deus Caritas est, 15), los Obispos se preguntan si “la fuerza de África no pasará a través de la unidad de sus hijos. Más que esta consideración humana, aquello que nos empuja a pedir la apertura total al otro, es la victoria de Cristo que libera de todos los obstáculos y hace libre para un amor sin fronteras”.
“No serviría de nada a vuestros obispos crear uniones internacionales entre nuestras Iglesias, si los corazones de los fieles siguen divididos. Depende de nosotros, de vosotros, que la Iglesia de Jesucristo realice su misión: ser el signo y medio de unificación de los hombres en nuestra región” concluyen los Obispos de la CERAO. (L.M.) (Agencia Fides 14/2/2006 Palabras: 41 Líneas: 581)
