AMÉRICA - Solidaridad de la Pastoral Juvenil Latinoamericana con la Iglesia de Nicaragua, “los jóvenes sean constructores de la civilización del amor”

lunes, 19 septiembre 2022 jóvenes   libertad religiosa   derechos humanos  

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Lima (Agencia Fides) - La Pastoral Juvenil Latinoamericana y del Caribe expresa a la “Iglesia que peregrina en Nicaragua, sus sentimientos de cercanía y solidaridad en estos momentos en que sufre la más dura persecución y represión por su fidelidad al Evangelio de la vida, la libertad, la justicia y la paz”. Estas son las palabras del mensaje que los miembros de la Pastoral Juvenil Latinoamericana y del Caribe han publicado al final de su reunión programática, que concluyó ayer en Lima, Perú.
El texto expresa una especial cercanía a Monseñor Rolando Álvarez, obispo de Matagalpa y presidente de la Comisión Nacional de Pastoral Juvenil de Nicaragua, a los sacerdotes, a los seminaristas y laicos, que están privados de su libertad, exigiendo “su pronta liberación y normalización de sus actividades pastorales”. Por lo tanto, se insta a los jóvenes “a ser constructores de la civilización del amor. A mirar con valentía una nación más justa y más fraterna”, porque, citando la exhortación apostólica del Papa Francisco Christus vivit: “Un joven no puede estar desanimado, lo suyo es soñar cosas grandes, buscar horizontes amplios, atreverse a más, querer comerse el mundo, ser capaz de aceptar propuestas desafiantes y desear aportar lo mejor de sí para construir algo mejor. Por eso insisto a los jóvenes que no se dejen robar la esperanza” (ChV, 15).
Asegurando la cercanía en la oración, convencidos de que “la oración en comunión fraterna puede construir la paz”, los representantes de la Pastoral Juvenil destacan que en la sociedad actual donde proliferan los fanatismos, las lógicas cerradas y la fragmentación social y cultural, un buen político da el primer paso para que resuenen las distintas voces. Aunque “es cierto que las diferencias generan conflictos, la uniformidad genera asfixia”, por ello exhortan “a los poderes políticos a promover la concordia y el diálogo con la Iglesia y la sociedad”.
El último acto que restringe la libre expresión de la actividad pastoral de la Iglesia de Nicaragua se produjo con la prohibición por parte de la Policía Nacional “por razones de seguridad pública”, de las procesiones que iban a tener lugar en la ciudad de Masaya con motivo de las fiestas patronales en honor a San Miguel Arcángel y San Jerónimo. En un comunicado emitido por la Arquidiócesis de Managua el 17 de septiembre, se recuerda a los devotos de los Santos Patronos que “la fe y la devoción son un tesoro que llevamos en el corazón” y que las celebraciones litúrgicas se harán en las iglesias.
Por último, se invoca la intercesión de los Santos y de la Santísima Virgen María, Madre de la Iglesia y Reina de la Paz.
(SL) (Agencia Fides 19/9/2022)


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