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Nairobi (Agencia Fides) - En las regiones en el Norte y este de Kenia la población está amenazada por una grave carestía. En respuesta a los repetidos y afligidos llamamientos de los Obispos católicos del País (ver Fides del 12/01/06 y el 01/02/2006) la Dirección nacional de las Obras Misionales Pontificas en Alemania - missio Aachen - ha decidido poner a disposición de las diócesis más afectadas el importe de 35.000 Euros por cada diócesis, para sustentar programas para combatir la carestía. "Entre las personas que sufren particularmente en las diócesis del Norte y el este del país por la carestía provocada por la sequía, hay muchos colaboradores de la Iglesia" subraya al responsable de la sección África de missio Aachen, Hans-Peter Hecking.
Los hombres y mujeres que se comprometen a tiempo pleno al servicio de la Iglesia en las regiones rurales, son con frecuencia apoyadas por la población del lugar a través de la oferta de bienes naturales, necesarios para su sustento. Debido a la prolongada sequía y a la falta de cosechas, esto ya no es posible. "Las personas no tienen que nada más que vender. Los animales mueren. Cada vez se mueren más personas de hambre", este es el dramático testimonio del p. Paul Healy, administrador diocesano de Kitui al este de Kenia, particularmente afectado por la sequía. Según refiere el P. Healy, las infraestructuras de la Iglesia construidas durante muchos años de trabajo, corren ahora el peligro de derrumbarse. "Sin los colaboradores y las colaboradoras eclesiásticos los programas para la promoción de una convivencia pacífica y responsable no podrán continuar", dice Hans-Peter Hecking, "pero estos programas son de particular importancia en el actual período de tensión". Cerca de 3 millones y medio de kenianos están en peligro de hambre en los distritos del Noreste y este, de la Costa y del Rift Valley. (MS) (Agencia Fides, 13/02/2006 - Líneas: 24 Palabras: 332)
