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SMA
(Agencia Fides) - Catorce niñas y niños encontrarán seguridad, formación de calidad, buenas condiciones de vida, pero sobre todo el cariño y el amor de una familia en el nuevo hogar que acoge a jóvenes y niños vulnerables, especialmente afectados por el albinismo, construido por el Distrito de Tanzania de la Sociedad de Misiones Africanas en la ciudad de Mwanza. El padre Janusz Machota, de la Provincia SMA de Polonia, lo explica a la Agencia Fides recordando el aumento de la violencia contra los albinos en el país africano. “Ha habido numerosos ataques contra ellos. Algunos han sido mutilados o incluso asesinados. Estos ataques son alimentados por una ideología monstruosa que afirma que una parte de los órganos de una persona albina, utilizada en algunos rituales de brujería, traen suerte para los negocios o incluso garantizan el éxito en cualquier faceta de la vida”, lamenta el misionero.
La SMA ha puesto en marcha este proyecto, llamado 'Tanga' que en swahili significa 'navegar', y que ha nacido para brindar un hogar real y no ser una institución más. Tiene vocación de casa con espíritu familiar. “La prioridad de nuestro proyecto es ayudar a los niños más necesitados, más vulnerables y más abandonados, como los albinos. No solo tienen que enfrentarse a la terrible superstición hacia ellos, sino que también luchan con muchos otros problemas de salud como las dificultades para ver y, sobre todo, el más peligroso de todos, el cáncer de piel, acentuado por el fuerte sol africano. Las personas albinas en general tienen menos oportunidades de obtener una buena educación y un trabajo. Muchos de ellos nunca formarán su propia familia”, explica el padre Machota.
El misionero subraya que Tanga no solo será el hogar de un pequeño grupo de jóvenes desfavorecidos, sino que trabajará por la plena protección, promoción e integración de los albinos en la sociedad tanzana. “Al hacer esto, queremos abordar las causas fundamentales de su exclusión de la sociedad y la violencia contra ellos, con el objetivo de encontrar algunas soluciones concretas a estos problemas y lograr un cambio real en sus vidas. Será un centro con actividades creativas, no solo para los habitantes de la casa, sino también para los niños y jóvenes de nuestro barrio. Hemos puesto en marcha programas de formación gratuitos, juegos, teatro... Será un lugar para tender puentes y de integración real y profunda, una casa que intenta marcar la diferencia. Equipar a los niños y jóvenes con buenas “velas” que den la dirección adecuada a sus botes salvavidas, para que aprovechen el viento favorable, y naveguen por el viaje de la vida es el verdadero objetivo de este lugar. No es casualidad que el edificio haya sido diseñado para albergar a catorce y no cuarenta jóvenes, acompañados de dos tutores permanentes y algunos voluntarios. Queríamos que fuera una gran familia africana y no un internado”. “Evidentemente nos espera mucho trabajo, pero lo fundamental es la construcción y la recaudación de fondos es construir una familia real. El barco con la vela llamado Tanga parte para el viaje de la vida, desde el puerto de Mwanza hacia horizontes desconocidos para llevar a nuestros niños y jóvenes hacia la realización de sus sueños”, concluye el padre Machota.
(JM/AP) (Agencia Fides 31/08/2022)
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