ASIA/VIETNAM - La comunidad católica celebra el Día Nacional de los Catequistas en la fiesta del Beato Andrés Phu Yen

lunes, 1 agosto 2022 catequistas  

Quy Nhon (Agencia Fides) - En Vietnam, reuniones de catequistas, santas misas y celebraciones en varias diócesis del país marcaron la tradicional Jornada dedicada a los catequistas, que coincide con la fiesta del Beato Andrés Phu Yen (1625 - 1644). Según la información de la Agencia Fides, la Jornada Nacional ha reafirmado la importancia de la misión de los catequistas laicos en la pastoral de la Iglesia vietnamita.
En la iglesia de Mang Lang, lugar de nacimiento del Beato, en la diócesis de Quy Nhon, los catequistas, en su gran mayoría laicos, se reunieron para tomar inspiración del Beato, catequista y primer mártir de la Iglesia de Vietnam. En la antigua iglesia de Mang Lang, en la provincia de Phu Yen, en el centro-sur de Vietnam, hay un monumento al Beato, junto a la que es una de las iglesias más antiguas de Vietnam, construida en 1892 en estilo gótico. Durante la misa, celebrada el 26 de julio, fiesta del Beato, el padre Peter Truong Minh Thai repasó la vida y el ejemplo del Beato al que los catequistas tienen como patrón, invitándoles a seguir sus pasos.
En la diócesis de KonTum, en la región del altiplano central de Vietnam, en la frontera con Laos y Camboya, la Comisión Diocesana de Catequesis organizó la Jornada de Catequistas. La Comisión organizó un encuentro en el Centro de Pastoral sobre el tema “La sinodalidad en la misión de evangelización”, convocando a los catequistas a reflexionar juntos sobre la enseñanza, la orientación y los desafíos de la catequesis. En la reunión, el padre Alberto Nguyen Van Dap presentó algunas sugerencias para vivir la sinodalidad: "Cada catequista debe examinar su actitud sinodal. ¿Escucha a su vecino? ¿Se cuestiona a sí mismo para descubrir y profundizar en el ministerio catequético?".
El Obispo de la Diócesis de Kontum, Mons. Aloysius Gonzala Nguyen Hung Vi se reunió con los catequistas "para que los catequistas ayuden a los niños y jóvenes a descubrir la fe y a caminar tras las huellas de Cristo". A continuación, recordando la imagen del heroico martirio del beato Andrés Phu Yen, invitó a los catequistas a seguir su ejemplo, "viviendo para el Señor, dando testimonio de Dios con sus palabras y su vida". Por último, invitó a los catequistas a colaborar con los párrocos, para ser una valiosa ayuda en el ministerio de la predicación de la Palabra de Dios a través de la catequesis, especialmente allí donde los sacerdotes no pueden llegar.
"Los catequistas tienen una misión: alimentar la fe de los niños y los jóvenes, siguiendo el ejemplo del Beato Andrés Phu Yen con un espíritu de unidad, humildad y servicio", es el deseo expresado por el arzobispo Joseph Nguyen Nang, administrador diocesano de la diócesis de Phat Diem, al sur de Hanoi, en el norte de Vietnam, ante casi 2.000 catequistas reunidos en la catedral de Phat Diem, antes de la misa en memoria del Beato Andrés Phu Yen. El vicario general de la diócesis, el padre Antón, explicó: "La misión del catequista es sublime, es un ministro de la predicación de la Palabra de Dios y un testigo del Evangelio en el mundo", invitando a los catequistas a tener siempre celo apostólico.
Además, en el santuario del Beato Andrés Phu Yen, situado en la diócesis de Da Nang, en el centro de Vietnam, el padre dominico Salesio Le Van La Vinh (OP) subrayó en un encuentro dirigido a los catequistas: "Es necesario que el catequista viva en el espíritu de la sinodalidad, caminando juntos por el camino de Jesús. Un catequista - subrayó - debe vivir tres características fundamentales: la comunión, invitando a todos, familias, asociaciones, barrios, calles, lugares de trabajo a unirse al cuerpo de Cristo; la participación, tomando parte y acompañando a otros a participar en la vida pastoral de la iglesia local; y la misión, como bautizado e invitado, para dar el anuncio del amor de Dios a los demás. Cada catequista está llamado a vivir en el espíritu sinodal y a inspirar para hacer un camino de fe con paz y unidad”, concluyó el dominico.
En la misa solemne en memoria del beato Andrés Phu Yen y en la fiesta de los catequistas, el obispo Joseph Dang Duc Ngan, de la diócesis de Da Nang, reiteró la invitación del Señor: "Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día y sígame" (Lc 9,22-23)". Y explicó: "Renunciar a uno mismo es aceptar los sufrimientos que vienen en la vida, y vivir en amor y reconciliación con los demás". Por último, invitó a los catequistas a ser apóstoles de la caridad y la misericordia de Dios en su vida cotidiana, siguiendo las huellas del beato Andrés Phu Yen, para vivir plenamente la misión que han recibido.
Andrés Phu Yen fue bautizado en 1641 por el conocido misionero jesuita francés Padre Alexandre de Rhodes con el nombre de bautismo Andrés. Luego siguió al misionero francés y le ayudó en la zona de Hoi An como catequista. El 26 de julio de 1644 fue condenado a muerte y decapitado públicamente en la ciudad de Phuoc Kieu, en la actual provincia de Quang Nam. Hoy, un monumento especial al beato se encuentra también en la parroquia de Phuoc Kieu, en la diócesis de Da Nang.
(AD-PA) (Agencia Fides 1/8/2022)


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