ÁFRICA/CAMERUN - Un pastor bautista: “Las comunidades religiosas están más unidas que nunca”

jueves, 21 julio 2022 ecumenismo  

Bamenda (Agencia Fides) – “Si hay un aspecto positivo en esta terrible crisis, es el hecho de que las Iglesias cristianas y las demás confesiones, en particular pienso en el Islam, están ahora más unidas que nunca. La voz de las religiones aquí, en las regiones de habla inglesa, es una sola, en defensa del pueblo. En 2017 los obispos católicos y nosotros, los líderes bautistas, nos reunimos y redactamos un documento que luego se hizo público. A finales de 2018, el cardenal Tumi concibió la idea de una Conferencia General de todos los anglófonos y se fijó una agenda: reunámonos y hablemos del tema y luego pidamos al gobierno un diálogo nacional. Solicitamos una autorización formal, pero ni siquiera se nos concedió una audiencia con el presidente en Yaundé, ni siquiera al cardenal Tumi. Así que decidimos recurrir a la gente. Hicimos una encuesta preguntando a la gente cuál era la mejor solución y la mayoría respondió: la independencia. Las Iglesias escuchan y se preocupan especialmente por el enorme sufrimiento de la gente, se implican en la advocacy, en el diálogo con el gobierno en defensa de los vulnerables. Le pedimos encarecidamente que se asegure de aliviar el sufrimiento lo antes posible”.
El pastor cristiano bautista Ncham Godwill Chiatoh dirige una comunidad cristiana en Bamenda, la capital de las regiones anglófonas de Camerún. De 2016 a 2021, fue presidente de la Convención Bautista para todo el país y tiene un profundo arraigo en su tierra, entre su pueblo que lleva cinco años sumido en un estado de emergencia humanitaria por los enfrentamientos entre independentistas armados (Amba Boys) y el ejército. En las regiones de habla inglesa, la Iglesia Bautista cuenta con unos 8.000 miembros distribuidos en 40 comunidades.
El pastor señala: “Al principio de la crisis, a finales de 2016 y principios de 2017, todos nos sorprendimos porque nos dirigíamos hacia un conflicto real. Las iglesias - católica, baptista y otras presentes - pidieron al gobierno que escuchara sus voces. Formaron un organismo que unió a los representantes de las iglesias católica, bautista, presbiteriana y otras a finales de 2017. El gobierno pensaba que estábamos del lado de los separatistas y a favor del boicot político. Nos acusaron y nos llevaron a los tribunales. Querían intimidarnos. Nuestro objetivo era y siempre ha sido sólo la paz”.
La labor de las iglesias en la búsqueda del diálogo, de una estrategia política alternativa a las armas y, al menos, de un alto el fuego, ha continuado explicando: “El diálogo nacional lanzado en octubre de 2019 nunca tuvo un mandato claro y, sobre todo, carecía de representantes reales de las facciones enfrentadas. La población se encuentra atrapada entre el dominio de la violencia de los Amba Boys, antes considerados defensores del pueblo, ahora convertidos en grupos armados de terror, y la brutalidad del ejército. Esta crisis nos ha puesto en situación de trabajar más y mejor juntos. Creo que las Iglesias deben unirse ahora para movilizar a la población para que se les concedan sus derechos esenciales, con mansedumbre y justicia. Los líderes de las Iglesias están en condiciones de dialogar con los líderes de los Amba boys, que actúan en la zona, y con los de la diáspora, para fomentar la unidad entre las mil facciones que los componen y poder así negociar. El Estado respeta a las Iglesias unidas y sabe que éstas sacan su fuerza de Dios y del apoyo del pueblo. Las Iglesias son promotoras incansables de la paz y la reconciliación. También son una voz para pedir una amnistía general y crear confianza”.
(LA) (Agencia Fides 21/7/2022)


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