ÁFRICA/ETIOPÍA - Desesperación, enfermedad, muerte: una amenaza existencial para la población de Tigray. Llamamiento del secretariado católico diocesano de Adigrat

martes, 12 julio 2022

Adigrat (Agencia Fides) – “Insto una vez más a todos los partner implicados a que sigan sosteniendo las ayudas humanitarias a las personas afectadas por la guerra en Tigray para que juntos podamos responder a la inmensa necesidad humanitaria del pueblo tigrense”. Así lo ha afirmado Abba Abraha Hagos, director diocesano del Secretariado Católico de Adigrat (ADCS), en una nota recibida por la Agencia Fides. Tras el alto el fuego humanitario promovido por el ministro Aby (véase Agencia Fides 25/3/2022), gracias al cual la población pudo tener un mínimo acceso a los alimentos y a los artículos no alimentarios, a los medicamentos y a otros pocos servicios, desde el 21 de junio de 2022 el transporte aéreo está de nuevo paralizado, lo que agrava la situación de los tigreses. Actualmente, los bienes y servicios básicos no están disponibles en el mercado o son muy caros e inaccesibles para la mayoría de la población. Además, la falta de combustible y dinero, unida a las sanciones impuestas por el gobierno federal de Etiopía, ha restringido la distribución de la ayuda humanitaria en varios distritos y ciudades de Tigray. También están bloqueados todos los servicios básicos, como las telecomunicaciones, Internet, los servicios bancarios, los servicios de transporte y las conexiones entre Tigray y otras regiones de Etiopía.
El continuo asedio de la región por parte del Gobierno Federal de Etiopía lleva más de 600 días aislando a la población de Tigray del resto del mundo (véase Fides 3/12/2020). Millones de personas están expuestas a la desnutrición grave, el hambre y carestía, según el comunicado. Millones de personas viven en centros para desplazados internos en diversas ciudades, pueblos y zonas rurales de Tigary sin alimentos, refugio, agua, medicamentos y otras necesidades básicas, lo que provoca desesperación, enfermedad y muerte.
Abba Agos hace un llamamiento a todos los socios y organizaciones humanitarias para que "den voz a la población para que tenga un acceso sin restricciones a la ayuda humanitaria por tierra y aire, garantizando su derecho a una vida digna y segura". "La situación es dramática", dice, "y se ha convertido en una amenaza existencial para el pueblo de Tigray.
A partir de enero de 2021, la Iglesia católica etíope - el Secretariado Católico Diocesano de Adigrat (ADCS) y las congregaciones religiosas que operan en la Eparquía católica de Adigrat trabajan atendiendo las necesidades prioritarias de la población afectada por la guerra. Gracias al apoyo financiero y material recibido, los programas de respuesta de emergencia de la ADCS han salvado la vida de cientos de miles de personas. Sin embargo, aunque la ADCS y las congregaciones religiosas son capaces de recaudar fondos y movilizar recursos de diversos socios, el actual asedio a la región ha afectado a la ejecución de estos programas y sigue limitando los esfuerzos para llegar a los más necesitados.
(GF/AP) (Agencia Fides 12/07/2022)


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