ASIA/ KAZAJISTÁN - Un misionero organiza una escuela de cocina para los niños de la Aldea del Arca

sábado, 9 julio 2022 infancia   discapacitados  

Almaty (Agencia Fides) – “El verano en la Aldea del Arca es una época privilegiada para el cuidado de toda la estructura. Las actividades de renovación comenzaron a finales de mayo, cuando la fundación ‘Maratón de Almaty’ construyó una nueva zona deportiva para nuestros chicos, sustituyendo el viejo y destartalado campo.
En este momento, estamos trabajando en el mantenimiento del alumbrado y del sistema de agua. También estamos realizando obras para modernizar los establos y el último edificio que queda de la antigua estructura soviética, que transformaremos en una cocina: la idea es dedicar ese espacio a un negocio de producción de alimentos y comidas preparadas. Esto nos ayudaría a recaudar fondos, utilizando lo que producimos en nuestro huerto, pero sobre todo, daría a nuestros chicos la oportunidad de asistir a una verdadera escuela de cocina. Para promocionar el proyecto, pensamos en crear video-recetas para difundirlas en los canales digitales". Así lo cuenta a la Agencia Fides el padre Guido Trezzani, misionero en la comunidad de la ‘Aldea del Arca’ en Talgar, cerca de Almaty. Fundada el 1 de junio de 2000, la Aldea acoge a unos 45 niños, huérfanos o con familias en situación de riesgo a sus espaldas, y una treintena tienen discapacidades físicas y mentales.
. Además del trabajo de mantenimiento, dice Don Trezzani, no faltarán momentos de diversión, combinados con momentos de crecimiento humano y espiritual: "Este año, para las vacaciones de verano, los chicos saldrán en grupos, en diferentes lugares y en diferentes fechas. Intentaremos combinar las propuestas que recibimos de los amigos, los deseos expresados por los niños y jóvenes, y también las posibilidades económicas". Entre las iniciativas en las que han podido participar los huéspedes de la Aldea se encuentra una reciente visita a una granja, organizada por el Consulado de Hungría: "Para los niños, trabajar en el campo no es nada nuevo. Pero tenía un significado especial para ellos ver a alguien que hace de la agricultura una profesión, y sobre todo una profesión que le apasiona. Una feliz salida puede ser una buena oportunidad para aprender cosas nuevas, que sirven para ampliar los horizontes de la vida. Ésta es sin duda una de las formas de ayuda que preferimos, porque no sólo responde a una necesidad material inmediata, sino que también mira al futuro de los niños, a los que acompañamos a la Aldea", concluye Don Trezzani.
(LF) (Agencia Fides 9/7/2022)


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