ÁFRICA/CAMERÚN - “La población sufre una violencia generalizada: la solución es volver a un sistema federal”, dice el arzobispo emérito de Bamenda

sábado, 2 julio 2022 guerras   violencia   derechos humanos   política  

Bamenda (Agencia Fides) - “De alguna manera, la situación ha mejorado en el último año porque hay más escuelas abiertas, por ejemplo, y hay más actividades en marcha, pero el nivel de violencia y agresividad ha aumentado, la sensación de terror continúa y la gente realmente no puede soportarlo más. Hay un gran sufrimiento entre nuestro pueblo y nosotros sufrimos con ellos. Desde un punto de vista político, creo que la única solución es el regreso al sistema federal. Pero de esto se tiene que hablar más adelante. Antes que nada, es urgente llegar a un acuerdo de paz y poner fin a esta situación que es similar a la de los territorios ocupados”. Así lo afirma monseñor Cornelius Fontem Esua, arzobispo emérito de Bamenda, capital de las regiones anglófonas de Camerún. El prelado conoce muy bien la realidad en la que vive y siente profundamente el sufrimiento al que se ve obligada la población desde que en 2017 estallara la crisis entre los soldados del ejército y las milicias armadas separatistas que se enfrentan entre sí en una atmósfera de guerra civil. El arzobispo emérito recuerda el origen de la tensión actual que no es otro que el referéndum organizado por Naciones Unidas en 1961 en el que la población de las regiones anglófonas de Camerún optó por adherirse a la naciente República de Camerún y no en la vecina Nigeria, con la perspectiva de convertirse en parte de un sistema federal. Pero en 1972, cuando se proclamó la República Unida de Camerún, se abandonó por completo el modelo federal y con él cualquier forma de autonomía.

Monseñor Fontem Esua relata la difícil vida actual de un pastor que se entrega al pueblo de Dios: “Sigo haciendo mis visitas y moviéndome para ir a buscar personas y llevarles consuelo y esperanza. Un día fui a encontrarme con unas personas en las zonas del interior de Bamenda, donde actúan los Amba Boys (grupos separatistas armados). Íbamos por la carretera con el coche y salió un grupo de hombres armados. Nos detuvieron y después de obligarnos a salir, nos confiscaron el coche y el móvil de forma muy agresiva. ‘¿Quién eres?’, me preguntaron. ‘¿No ves que soy un obispo? Todos aquí me conocen’, respondí. ‘¡Nosotros no!’, me gritó uno de ellos. Afortunadamente para nosotros, en algún momento llegó otro miembro del grupo que sabía perfectamente quién era yo. Apenas me vio me saludó cordialmente y me dijo, ‘Monseñor, ¿qué hace usted aquí?’. En poco tiempo recuperamos el coche y el móvil y pudimos continuar. Si no hubiera sido por él, no sé cómo hubiera terminado. Hay personas, incluso sacerdotes, que son retenidos incluso durante días. El propio cardenal Tumi, ex arzobispo de Douala, fallecido el 3 de abril de 2021, fue secuestrado el 5 de noviembre de 2020 junto con un grupo de personas en la carretera a Kumbo y liberado al día siguiente. Hay demasiado sufrimiento, la gente realmente no puede soportarlo más. Pero nunca puede haber una solución armada en este estado de cosas. Detener la guerra con la guerra es una locura, la única solución es el diálogo. Trabajemos y recemos para que se abra una perspectiva de paz”.
(LA) (Agencia Fides 2/07/2022)


Compartir: