EUROPA/ITALIA - "Benedicto, Padre de muchos pueblos": "gigante de la fe, fundador del monaquismo occidental y promotor de un grandioso proyecto cultural"

miércoles, 8 febrero 2006

Roma (Agencia Fides) - Está ya en las librerías el nuevo libro dedicado a San Benedicto, el fundador del monaquismo en occidente, que tuvo también una gran papel en la historia de la cultura europea: millares de monjes de toda Europa salvaron la cultura grecorromana y contribuyeron a su estudio y difusión. "Benedicto, Padre de muchos pueblos" (Editorial Ancora) es el título del libro de Andrea Pamparana. Hemos dirigido algunas preguntas al autor.
¿Por qué un libro sobre San Benedicto?
San Benedicto ha sido estudiado por teólogos, hombres de Iglesia, intelectuales. Pero es poco conocido de la gente. Sin embargo este extraordinario personaje ha desempeñado un papel fundamental en la historia del occidente, de Europa. No fue sólo un gigante de la Fe, el fundador del monaquismo occidental, sino también el promotor de un colosal proyecto cultural. Bajo su Regla, en efecto, miles de monjes esparcidos por Europa salvaron la economía y los libros, el saber de los antiguos, la filosofía de Platón y Aristóteles. Ellos preservaron los elementos fundamentales de la civilización grecorromana durante los llamados Siglos oscuros. De hombres cultos supieron luego también infundir en el río de la cultura antigua las fuerzas nuevas de una comprensión bíblico-cristiana de la esencia humana. Quizás sólo es un caso, pero como decía Juan Pablo II "en el diseño del Providencia las coincidencias no existen". Cuando en el 529 Benedicto erigió Montecassino, en Atenas, por orden de Justiniano se cerró la Escuela filosófica fundada siglos antes de Platón. No fue por ello casualidad que el Papa definiera Montecassino como una academia cristiana. Los monjes recogieron esa herencia, la enriquecieron y la difundieron. Esta fusión entre Jerusalén, Atenas y Roma es el acto cultural constitutivo de lo que nosotros llamamos Europa.
¿Es un libro hagiográfico?
El libro busca hablar sobre todo de Benedicto. La visión profética que el monje, nacido a Nursia, tenía del desarrollo religioso y cultural de nuestra civilización. Hoy Europa necesita de Benedicto, quizás más que de bancos y burocracia. Hay una renovada sed de Dios y de autenticidad. En Subiaco hay una inscripción redactada por un monje anónimo: "Nunca refulgen tanto las estrellas como en una noche oscura". Benedicto es, en esta oscuridad de hoy, una estrella que reluce. Vivió en un momento histórico dramático, nunca se alteró. Siempre permaneció sereno aun previendo acontecimientos catastróficos.
¿Se puede hablar de actualidad de la Regla de San Benedicto?
Sí, pienso que con Benedicto es posible establecer un diálogo moderno. La Regla no es un viejo documento para religiosos fanáticos. Esta tiene en si, además de páginas de extraordinaria poesía, elementos programáticos y motivaciones para la civilización presente y futura. Benedicto nos demuestra hoy que para estar de pie y permanecer en ese puesto, el hombre necesita dos dimensiones: el ora et labora, la acción y la contemplación. Objetivo de esta biografía no es, no podría ser, el de agotar el discurso sobre Benedicto. He tratado sobre todo de "hacer que los lectores se enamoren de Benedicto, descubrir el gran Santo, hablar de el como si fuera un protagonista actual integrado en su contexto histórico, cultural y religioso. Teniendo siempre presente las páginas sustanciales de la Regla, sin las cuales no tendría sentido hablar de Benedicto. (S.L) (Agencia Fides 8/2/2006, Líneas: 41 Palabras: 556)


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