VATICANO - El Papa Benedicto XVI al segundo grupo de Obispos congoleños en visita ad Limina: "Comparto con vosotros la fundada esperanza de ver triunfar la reconciliación y la paz en el País y en toda la Región de los Grandes Lagos"

martes, 7 febrero 2006

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - "Queridos Hermanos en el episcopado, al final de nuestro encuentro, ¡cómo no recordar la fundada esperanza que comparto con vosotros de ver triunfar la reconciliación y la paz en vuestro País y en toda la Región de los Grandes Lagos! ¡Qué todos los que presiden el destino de la nación actúen de modo concertado y responsable para llegar a una paz duradera! También recurro a la Comunidad internacional para que no olvide África, llevando adelante en particular acciones valientes y determinadas para consolidar la estabilidad política y económica de vuestro País". Es la exhortación conclusiva dirigida por el Santo Padre Benedicto XVI al segundo grupo de Obispos de la Conferencia Episcopal de la República Democrática del Congo, recibidos en audiencia el lunes 6 de febrero, con ocasión de su visita ad limina Apostolorum. Dando las gracias a los Obispos por los encuentros individuales, el Santo Padre les ha pedido que aseguren a sus diocesanos su cercanía espiritual, "ahora que han sido invitados, con todos los habitantes del País, a movilizarse para conseguir la paz y la reconciliación, después de años de guerra que han causado, sobre todo en vuestra región, millones de víctimas. ¡Qué sean valientes defensores de la dignidad de todo ser humano y testigos audaces de la caridad de Cristo, para edificar una sociedad cada vez más justa y más fraterna1”
El Santo Padre ha vuelto después al tema de la paz ("el compromiso por la paz es un desafío para la misión evangelizadora del Obispo") y sobre las trágicas consecuencias de la guerra: "En este año que vuestra Iglesia local dedica a la Beata Anuarite Nengapeta, deseo que os mueva el imperativo de la caridad y que, a través de la santidad de vuestra vida y del dinamismo misionero que os anima, seáis vosotros mismos profetas de la justicia y la paz". Alegrándose por el trabajo pastoral desarrollado en las Comunidades eclesiales vivas de sacerdotes, personas consagradas y diversos organismos caritativos al servicio de los más pequeños, el Papa ha invitado a los Obispos a trabajar sin reservas para construir la unidad del pueblo de Dios.
Entre las prioridades que esperan a los Obispos congoleños, Benedicto XVI ha recordado "la laboriosa misión" de arraigar el Evangelio en la cultura africana, dar "nueva vitalidad" al sacramento de la Penitencia, redescubrir la eucaristía como centro de la existencia de los sacerdotes y fieles, edificar la Iglesia, Familia de Dios. El Papa también ha alabado la labor de la Conferencia Episcopal "por abrir en los corazones y en las conciencias caminos de reconciliación y de comunión fraterna", deseando que produzca buenos frutos la campaña para proponer a todos los ciudadanos una educación cívica. "La Iglesia está llamada a participar en esta obra - ha continuado el Papa -, en el lugar que le corresponde y según la vocación que le es propia, y a aportar una contribución específica al bien común y a la consolidación del Estado de derecho, mostrando su compromiso cotidiano por el bienestar material y espiritual de todos los congoleños". En particular el Papa ha encomendado la formación específica de los políticos, "profundizando en el rico patrimonio de la Doctrina Social de la Iglesia."
El empleo de los medios de comunicación social, en particular la radio y la televisión, son hoy más necesarios que nunca "para que la Palabra del Evangelio llegue a todos los rincones del País y la enseñanza de la Iglesia influya intensamente en las conciencias, mentalidades y en las costumbres". También para limitar la acción de las sectas "que utilizan abundantemente las nuevas tecnologías para atraer y confundir a los fieles". Otra prioridad pastoral es la evangelización de la familia, disgregada por el movimiento de los refugiados y desplazados, por la pandemia del Sida, de los cambios de la sociedad contemporánea. "En este espíritu, es oportuno prestar atención a la preparación humana y espiritual de las parejas y al acompañamiento pastoral de las familias, recordando la gran dignidad del matrimonio cristiano, único e indisoluble, y proponiendo una espiritualidad conyugal firme, para que las familias crezcan en santidad."
El Papa ha dirigido un particular saludo a todas las personas consagradas, rindiendo homenaje "a los hombres y mujeres que, en condiciones extremas, han elegido quedarse entre las poblaciones probadas para ofrecerles asistencia, consuelo y el apoyo espiritual necesario". Por último, los jóvenes, "verdadera riqueza para la Iglesia y para todo el País", necesitan robustecer su fe y su esperanza, por medio de una formación cristiana firme. No faltan iniciativas pastorales para la recuperación de los niños de la calle y los niños soldado, y se pide tanto las escuelas católicas como todas las personas que se preocupan de la formación y educación de los jóvenes, que ofrezcan a los jóvenes "los medios para crecer en la caridad, para cultivar el gusto por el trabajo y para entrenarse en el respeto recíproco, en el aprendizaje del diálogo y en el servicio a la comunidad, para que sean miembros activos de la evangelización y de la renovación del tejido social". (S.L) (Agencia Fides 7/2/2006, Líneas: 59 palabras. 880)


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