ÁFRICA/CAMERÚN - La misión del arzobispo Nkea: llevar la paz y la reconciliación al país

Bamenda (Agencia Fides) – “El núcleo del discurso inaugural de mi nombramiento como Presidente de la Conferencia Episcopal de Camerún, refleja lo que espero y sueño desde hace mucho tiempo: dedicar mi misión a restablecer la paz en el país, no sólo en las regiones de habla inglesa, también en el norte acosado por Boko Haram, en las zonas del este donde residen muchos refugiados huidos de África Central, y unir a la Iglesia de Camerún para que hable con una sola voz”. Así lo ha expresado en una entrevista con la Agencia Fides Mons. Andrew Nkea Fuanya, recientemente nombrado presidente de la Conferencia Episcopal de Camerún, y arzobispo de Bamenda, la capital de las regiones anglófonas, atormentada desde hace más de cinco años por gravísimas tensiones entre los grupos armados separatistas y el ejército. El Arzobispo conoce profundamente la realidad en la que vive, los sufrimientos de su pueblo y, al mismo tiempo, es consciente del potencial de la Iglesia a la que representa desde abril en el proceso de fomento de la distensión, el diálogo y la reconciliación.
“El principal reto de nuestra Iglesia -afirma- es que la gente nos mire como sus principales defensores, como aquellos que observan y escuchan el sufrimiento de la gente y, sufriendo con ellos, encuentran la forma de salir de la situación de dolor. El pasado 10 de junio fui recibido por el Primer Ministro en Yaundé. Fue la primera reunión oficial desde que fui nombrado presidente de los obispos y fue una buena oportunidad para discutir las posibilidades, los métodos y las acciones para llevar la paz y la reconciliación al país. Creemos que el único camino es el diálogo y no es fácil para nosotros estar en medio entre el gobierno y los separatistas: ambos querrían que nos posicionáramos a favor de uno u otro, pero la Iglesia está del lado del pueblo, está en medio del pueblo que está atrapado entre los separatistas por un lado y los militares por otro, en una situación que crea mucho miedo. Mientras tanto, hemos promovido reuniones con todos los sacerdotes de mi diócesis (Bamenda es la tercera ciudad más grande de Camerún, con unos 2 millones de habitantes) y seguiremos hablando de ello para encontrar un camino hacia la paz. Queremos mostrar un camino común, no se trata de seguir mi visión personal, sino la de la Iglesia. Intentamos aplicar las enseñanzas sociales de la Iglesia que tienen como objetivo el bien común, el respeto de los derechos, la distribución justa de la riqueza nacional y el desarrollo de las condiciones de vida del pueblo”.
La fe cristiana es profesada por cerca del 70% de los habitantes de Camerún. La Iglesia católica, con 26 diócesis, representa la mayoría con cerca del 40% de los fieles. “Como Presidente de la Conferencia Episcopal, me propongo concretar la colegialidad efectiva y afectiva de los obispos. Será un reto importante para superar las divisiones dentro de la Conferencia. Mi objetivo principal, por tanto, será unir a la Conferencia y conseguir que los sacerdotes, los religiosos, no caigan en la trampa de las divisiones étnicas y lingüísticas”.
(LA) (Agencia Fides 17/6/2022)

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