ÁFRICA/NÍGER - La escolarización femenina es el camino para dar a las niñas el lugar que les corresponde en la sociedad

Niamey (Agencia Fides) – “La escuela es un medio eficaz para eliminar los matrimonios precoces y forzados, y para difundir la planificación familiar, libremente elegida por la pareja, y no impuesta por la tradición”, se lee en una nota enviada a la Agencia Fides por el P. Marco Prada. “Los padres suelen quejarse de que una niña retenida en casa para asistir a la escuela es una boca más que alimentar - continúa el sacerdote de la Sociedad de Misiones Africanas -. Para hacer frente a este problema, el liceo francés de Niamey, así como muchos otros liceos de la capital nigerina, han creado internados escolares, donde las chicas encuentran alojamiento y alimentación, así como un ambiente acogedor y solidario”.
La iniciativa ofrece a un centenar de niñas, nacidas en familias pobres y desfavorecidas, especialmente en el interior del país, la oportunidad de matricularse y asistir a centros educativos. “El proyecto educativo responde a las aspiraciones del Presidente de Níger, Mohamed Bazoum, que ha situado la educación entre las prioridades de su mandato”, añade el P. Prada. “Entre los objetivos del gobierno está sobre todo la escolarización de las niñas. Los padres prefieren casarlas a los 15 años. De hecho, el 77% de las niñas de Níger son entregadas en matrimonio antes de los 18 años, y el 28% antes de los 15. Y así, Níger ha sido durante años el país con la mayor tasa de natalidad del mundo: seis hijos de media por mujer”.
“Cuando luchas por la emancipación de la mujer, nuestra sociedad machista y conservadora te tacha inmediatamente de estar al servicio de la cultura occidental y de sus valores, que entran en conflicto con el Islam. Se nos acusa de arruinar los valores tradicionales de Níger”, dce Nafissatou Hassane Alfari, directora de una asociación para la promoción de la mujer en la sociedad nigerina. De hecho, incluso los yihadistas, los extremistas musulmanes, han comprendido el poder de cambio que representan las escuelas y por eso cuando atacan pueblos, entre las infraestructuras que destruyen siempre está la escuela.
Hadiza Maiga, que ha creado una escuela de costura, se encarga de acoger a las niñas que han tenido que abandonar la escuela porque fueron obligadas a casarse por los yihadistas y a someterse a la mutilación genital. “Estas chicas lograron escapar. No pueden volver con sus familias en el pueblo, porque serían rechazadas. Hadiza las acoge, les da un hogar y la oportunidad de aprender un trabajo y crearse una nueva vida de forma independiente y responsable”.
En el relato del padre Prada leemos también de un profesor universitario que dirige un programa de lucha contra la radicalización y el extremismo violento. “El profesor Moulaye Hassane está preocupado por la creciente influencia del fundamentalismo wahabí, auspiciado por los países de la Península Arábiga, que ha impuesto nuevas reglas de vida que penalizan especialmente a las mujeres. Los predicadores wahabíes consideran que las asociaciones de promoción de la mujer son humo a sus ojos, y en sus sermones las acusan de socavar los fundamentos de la religión islámica”.
(MP/AP) (Agencia Fides 14/06/2022)

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