ÁFRICA/SOMALIA - Conflicto de culturas, emergencia por sequía e inseguridad, entre los principales retos del nuevo gobierno.

lunes, 13 junio 2022

Mogadiscio (Agencia Fides) – “En todo el país los somalíes son muy optimistas. Después de todo, estas elecciones no han estado exentas de dificultades”. Así comienza la entrevista telefónica mantenida por la Agencia Fides con el Prof. Ali Abdullahi Warsame, ex ministro de Sanidad y Medio Ambiente del Estado somalí de Puntlandia, sobre la toma de possesión del nuevo gobierno en el país (véase Agencia Fides 9/6/2022).
Se ha tratado de un día histórico para Somalia. Se produjo la toma de posesión del nuevo Presidente Hassan Sheikh Mohamud, elegido el 15 de mayo de 2022. En las próximas semanas nombrará un primer ministro que establecerá el resto del gobierno, el brazo ejecutivo del mismo.
“En los últimos dos años, el país ha pasado por un proceso de transición. Las elecciones se retrasaron - continúa Warsame, que también es presidente del Consejo del Ateneo de la Universidad de Addoun -. Se ha tardado unos dos años en llegar a este punto. Sin embargo, han sido unas elecciones que han terminado de forma muy pacífica, por lo que se ha podido realizar una transición suave. Mohamud es la única persona que ha sido elegida dos veces como presidente de Somalia. Es una persona muy experimentada y altamente cualificada y creemos que puede conducir a la nación hacia la estabilidad, la paz y el desarrollo.
Entre sus muchos retos, el nuevo gobierno tendrá que hacer frente a la grave sequía que afecta a todo el país. La temporada de lluvias ha fallado durante dos años y ahora este año las lluvias han vuelto a fallar. La vida de las personas, que tanto dependen del ganado y la ganadería, está en peligro. La ganadería, la cría de animales, son la columna vertebral de nuestra nación, más del 70% de nuestros ingresos”, señala el profesor Warsame.
Debido al impacto del cambio climático, la malnutrición en el país es grave y severa, especialmente entre los niños, las mujeres lactantes y los grupos más marginados de la sociedad, incluidos los pastores y los desplazados internos en todo el país.
“Otro de los principales retos a los que se enfrenta el gobierno somalí es la cuestión de la seguridad. Las fuerzas de Al Shabab siguen controlando gran parte de la nación, especialmente en el sur. La cuestión de Somalilandia, que ha declarado su independencia desde que estalló la guerra civil de Somalia en 1991, es otro escollo a superar. Los somalíes creen que forma parte de Somalia. Por lo tanto, se necesitan urgentemente negociaciones pacíficas entre Somalia y Somalilandia”.
“A nivel regional, al formar parte de la gran región del Cuerno de África, compartimos todos los problemas a los que se enfrenta el resto de la región, siendo uno de los principales la inestabilidad en Etiopía y también la sequía en el este de Kenia. Etiopía es una nación muy importante para nosotros. Es una nación vecina. Uno de sus estados regionales de base étnica es de etnia somalí. El conflicto que comenzó el año pasado ha creado mucha incertidumbre en toda la región y todos esperamos que se resuelva pacíficamente el asunto, con la esperanza de que pronto haya negociaciones pacíficas entre los tigrinos y el gobierno federal etíope. En Kenia habrá pronto elecciones, y allí también esperamos ver una transición de poder sin problemas y unas elecciones pacíficas. Todo lo que ocurre en la región se refleja en nuestra seguridad económica y en el bienestar”.
Hablando a continuación de la crisis ucraniana, el profesor Warsame destaca cómo Somalia también se ve afectada. “Estamos muy preocupados por esta situación que ya nos ha afectado mucho económicamente. Al igual que muchas otras naciones africanas y de Oriente Medio, Somalia importa el 80% de sus necesidades de grano nacional de Ucrania y Rusia. De los cuales el 50% son de Ucrania. Como consecuencia, el precio del trigo ha subido mucho. También compartimos el sufrimiento de la gente inocente de allí. Tenemos recuerdos de la guerra y entendemos bien lo que significa huir del propio país y ser un refugiado en otros países del mundo”.
Pasando al tema de la cultura, el profesor universitario destaca la importancia de la misma en la vida de los somalíes. "La cultura une a la gente, a través de la cultura podemos crear paz y estabilidad porque la cultura reduce la brecha entre las mentes de las personas y las diferentes formas de pensar. Puede acercar las percepciones y ser útil para llegar a pensar en un mundo que sea un lugar pacífico y mejor para vivir. Creo que es un área descuidada, incluso dentro del ámbito académico. Nuestra universidad está centrada en este tema y está interesada en crear canales y conexiones con otras instituciones internacionales sobre esta cuestión, ya sean universidades, institutos de investigación u otras organizaciones. Lo que vemos ahora en el mundo es un gran conflicto de culturas. Cuando una cultura se derrumba hay conflicto. Por tanto, hablar de paz y estabilidad sostenibles y trabajar para ello es esencialmente hablar de cultura y de respeto mutuo entre culturas”.
(AP/GF) (Agencia Fides 13/6/2022)


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