ÁFRICA/NIGERIA - Un sacerdote secuestrado, mientras Nigeria sigue conmocionada por la masacre en la iglesia de Owo

martes, 7 junio 2022 secuestros   sacerdotes   persecuciones  

Abuja (Agencia Fides) - Aunque todavía no está claro quién fue el responsable de la masacre en la iglesia de San Francisco Javier en Owo, Estado de Ondo (suroeste de Nigeria), que tuvo lugar el domingo 5 de junio (véase Fides 6/6/2022), se ha hecho público que unas horas antes del ataque, un sacerdote católico había sido secuestrado en Obangede, en el área de gobierno local de Okehi en el Estado de Kogi, limítrofe con el Estado de Ondo.
El padre Christopher Itopa Onotu, párroco de la iglesia de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, fue supuestamente secuestrado el sábado 4 de junio, pero la mayoría de los feligreses no se dieron cuenta de su desaparición hasta la mañana siguiente, cuando no le vieron llegar para celebrar la misa de Pentecostés. Los testigos han referido que unos hombres armados entraron en la rectoría sobre las 21:00 horas y secuestraron al sacerdote por la fuerza.
Según los informes, los secuestradores forzaron una ventana y la puerta principal para entrar en el piso del padre Onotu y le golpearon antes de llevárselo.
Un testigo afirma que los delincuentes se marcharon en el coche del sacerdote y, aunque no se llevaron los dos teléfonos móviles de éste, sí se llevaron las tarjetas SIM de los aparatos.
Mientras tanto, las autoridades nigerianas han dado a conocer el número oficial de muertos del atentado a la iglesia de Owo. La Agencia Nacional de Gestión de Emergencias informa de que hay 22 muertos y 50 heridos; anteriormente la prensa había informado de que había al menos 50 víctimas. Entre ellos niños y jóvenes. Por el momento, las autoridades no se desmarcan de la responsabilidad del atentado, que parece haber sido organizado y llevado a cabo por un grupo bien armado y entrenado. Según informó ayer la Agencia Fides, el ataque fue precedido por al menos una primera explosión en el exterior de la iglesia, seguida de un tiroteo que alcanzó a los fieles cuando salían del edificio de culto al final de la misa de Pentecostés. La policía informa de que ha recuperado algunos artefactos caseros sin explotar y numerosos proyectiles de AK-47 (Kalashnikov).
El asalto ha sido condenado por los obispos nigerianos, que llaman al gobierno a su deber de garantizar la seguridad de todos los nigerianos (véase Fides 6/6/2022). El presidente del Consejo de Laicos Católicos de Nigeria, Sir Henry Yunkwap, ha advertido que la inacción del gobierno puede tener consecuencias muy graves para la estabilidad del país, porque fomenta el establecimiento de la formación de autodefensa. "Cualquier gobierno que no pueda proporcionar seguridad a su pueblo está diciéndole indirectamente que se defienda por cualquier medio posible", ha dicho Yunkwap. "Estamos realmente cansados de palabras, queremos que se actúe y que se detenga y procese urgentemente a los autores de este malvado acto", ha dicho para concluir, esperando que los asesinos respondan ante la ley por sus acciones criminales.
(L.M.) (Agencia Fides 7/6/2022)


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