ÁFRICA/NÍGER - La Iglesia de Níger necesita un apoyo eficaz: los misioneros siguen presentes a pesar de la inseguridad actual

martes, 24 mayo 2022

Dosso (Agencia Fides) - “Dar testimonio de nuestro carisma misionero en la diócesis de Niamey con el estudio de las lenguas y culturas locales, facilitando el diálogo islámico-cristiano, cuidando de los más pobres y practicando una espiritualidad atenta a estos objetivos representan el típico estilo pastoral de la Sociedad para las Misiones Africanas (SMA)”, escribe a la Agencia Fides el padre Rafael Casamayor, SMA, tras las recientes asambleas provinciales de Benín-Níger. “Estamos convencidos de que la SMA tiene su lugar aquí en Níger, - continúa el misionero -, ¡y sobre todo en este momento difícil! Mantenemos nuestra presencia en el país a pesar de la inseguridad actual. La Iglesia de Níger necesita hoy un apoyo eficaz. Somos los únicos sacerdotes en la diócesis, hoy fuera de la ciudad de Niamey”. La SMA está presente en Níger desde el comienzo de su evangelización. La Catedral de Niamey celebró el 90 aniversario de su fundación de parte de los padres de la SMA.

“Actualmente estamos presentes en las misiones de Gaya y Dosso”, escribe el padre Mauro Armanino (SMA) en su relato sobre Níger en el que cita la actualidad sociopolítica, el papel que juega la Iglesia en el país más pobre del planeta, el compromiso misionero y los sueños misioneros. “En Gaya, la pastoral juvenil destaca por el gran número de estudiantes benineses en las escuelas de formación sanitaria, la asistencia en la cárcel de la ciudad, los niños desnutridos y la formación de menores en las escuelas católicas de las Oblates Catechistes Petites Servantes des Pauvres (OCPSP). En Dosso, - continúa el padre Armanino -, después de varios cambios de sacerdotes, con el padre Rafael y el seminarista René, se están haciendo esfuerzos para 'restablecer' las relaciones y reorganizar las comunidades de base (CCB). Cuidamos de niños ciegos y trabajamos por un diálogo islámico-cristiano. Unos jóvenes sacerdotes muy dinámicos siguen una de las comunidades más antiguas del país con 75 años de presencia”. A Niamey el padre Mauro se ocupa de la casa SMA en Níger y de la acogida a los compañeros, sigue la pastoral de los migrantes y del Christian Training Center así como de la comunidad de Santa Mónica.
Testimoniar en tiempos adversos y la necesidad de formar y empoderar a los laicos en su gobierno para una mayor eficacia y ante las amenazas que se ciernen, son algunos de los temas abordados en las últimas asambleas diocesanas de la SMA y ayudan a componer una imagen de lo que vive la Iglesia en el país. “Níger está amenazado por innumerables conflictos, prosigue el relato del padre Rafael.

Desnutrición, enfermedades, hambrunas recurrentes, catástrofes climáticas como inundaciones o sequías, 300.000 desplazados internos por los ataques yihadistas en las fronteras con Burkina Faso, Malí, Libia y Nigeria”. “Recordamos las iglesias quemadas el 16 y 17 de enero de 2015 en Zinder y Niamey. Las cicatrices quedan. A veces, la falta de confianza entre cristianos y musulmanes se manifiesta en las relaciones interpersonales. El párroco de Dolbel herido de bala y el secuestro del padre Pierluigi Maccalli en septiembre de 2018 han marcado profundamente a la Iglesia de Níger. En este contexto, la Iglesia local se compromete, a pesar de su fragilidad, a trabajar y a esforzarse en el ámbito de la la educación, que es ejemplar, y en el ejercicio de la caridad”.
(RC/AP) (Agencia Fides 24/5/2022)


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