ASIA/TIERRA SANTA - La agresión de la policía al cortejo fúnebre de Shireen, un ultraje a la víctima y a todas las Iglesias de Jerusalén

martes, 17 mayo 2022 oriente medio   iglesias orientales   jerusalén   santos lugares   Áreas de crisis  

Jerusalén (Agencia Fides) – La violenta agresión de la policía israelí contra el cortejo fúnebre de la periodista Shireen Abu Akleh - asesinada el miércoles 11 de mayo en Jenin, durante una incursión del ejército israelí en un campo de refugiados -, se configura como un falta de respeto a la iglesia y a la memoria de la fallecida, y representa “una grave violación de las normas y reglamentos internacionales”. Así, los Patriarcas, Obispos y fieles de las Iglesias y comunidades eclesiales de Tierra Santa deploran la violenta incursión de las fuerzas policiales, el viernes 13 de mayo, que interrumpieron en el funeral de la periodista mientras el féretro era llevado a hombros desde el Hospital San José hasta la iglesia de la catedral greco melquita en la Ciudad Vieja de Jerusalén. La policía israelí – se lee en la declaración publicada por los jefes de las Iglesias de Jerusalén para deplorar lo ocurrido – “al irrumpir en un instituto de salud cristiano, le faltó al respeto a la iglesia, al instituto en cuestión y le faltó el respeto a la memoria de la fallecida, casi haciendo caer el ataúd de los hombros de los portadores”. La policía israelí “ha atacado a los fieles en luto, golpeándoles con porras, usando granadas de humo, disparando balas de goma, asustando a los pacientes del hospital”. La incursión - señala el texto publicado también en nombre del arzobispo Pierbattista Pizzaballa, patriarca latino de Jerusalén, y del patriarca greco-ortodoxo de Jerusalén, Teófilo III – representa “una grave violación de las normas y reglamentos internacionales incluido el derecho humano fundamental como es el derecho a la libertad de religión, que debe ser respetado también en un espacio público”. En el comunicado de las Iglesias de Jerusalén, se recuerda que el Hospital de San José, teatro de la incursión de la policía, “se ha enorgullecido de ser un lugar de encuentro y curación para todos, sin dar importancia a ninguna afiliación religiosa o cultural. Y tiene la intención de seguir siéndolo. Lo ocurrido el pasado viernes hirió profundamente no sólo a la comunidad cristiana, a las Hermanas de San José de la Aparición, propietarias del hospital, y a todo el personal hospitalario, sino también a todos los pueblos que han encontrado y encuentran la paz y hospitalidad en este lugar”. Las Hermanas y el personal del Hospital de San José – concluye la declaración emitida en nombre de las Iglesias de Jerusalén – “mantendrán su compromiso de ser un lugar de sanación y el trágico episodio del viernes pasado hace que este compromiso sea aún más fuerte que nunca”.
La reportera palestina Shireen Abu Aqleh, según testigos presenciales, fue asesinada el miércoles 11 de mayo de 2022 por el ejército israelí, durante la cobertura del asalto del ejército israelí al campamento de Jenin en Cisjordania. Cristiana greco-melquita, había nacido en Jerusalén hace 51 años. Estudió periodismo en la Universidad de Yarmouk, en Jordania, y tras licenciarse regresó a los Territorios Palestinos y empezó a trabajar en varios medios de comunicación locales, como Radio Voz de Palestina y la cadena de televisión por satélite Aman. En 1997, comenzó su larga carrera en Al-Jazeera, la emisora por satélite en lengua árabe más famosa, para la que había informado desde Jerusalén Este de los acontecimientos políticos israelíes y de los principales sucesos en los territorios palestinos, como la Segunda Intifada. Tras su asesinato, como referido por la Agencia Fides (véase Fides 12/5/2022), el Patriarcado Latino de Jerusalén expresando su conmoción por la muerte de la reportera, había subrayado como la muerte de Shireen ha devuelto a la conciencia de todos “la necesidad de encontrar una solución justa al conflicto palestino, que se niega a caer en el olvido a pesar de que han pasado 74 años desde la Nakba” (el éxodo de 700.000 palestinos que huyeron de los territorios ocupados por Israel en 1948, ed). En el pronunciamiento patriarcal se aseguraban las oraciones “por el descanso del alma de Shereen, quien fue ejemplo de deber y voz fuerte para su pueblo”, y se suplica a Dios que “conceda a su hermano y familiares el consuelo de la fe. Oramos para que el pueblo palestino encuentre su camino hacia la libertad y la paz” añadía el mensaje del Patriarcado.
(GV) (Agencia Fides 17/5/2022)


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