ASIA/IRAQ - Comienzan las conversaciones en Chicago para restablecer la plena comunión entre la Iglesia Asiria de Oriente y la Antigua Iglesia de Oriente

martes, 10 mayo 2022 oriente medio   iglesias orientales   ecumenismo   teología  

Ishtar TV

Chicago (Agencia Fides) - Las conversaciones entre los Obispos representantes de la Iglesia Asiria de Oriente y de la Antigua Iglesia de Oriente han comenzado con un momento de oración en la Iglesia Mar Odisho de Chicago (EE.UU.), en un intento de reconstruir la unidad entre las dos antiguas estructuras eclesiales separadas en 1967. Las sesiones de trabajo de las dos delegaciones comenzaron el lunes 9 de mayo y continuarán durante los próximos días.
El intento de reunificación, aun teniendo en cuenta el escaso número de las dos Iglesias implicadas, parece importante sobre todo porque se trata de dos grupos eclesiales autóctonos de Oriente Medio, de ascendencia apostólica, herederos junto con la Iglesia caldea (ésta en plena comunión con la Iglesia de Roma) de la antigua Iglesia de Oriente, la que llevó por primera vez el cristianismo a Persia, India y China.
El cisma que llevó a la formación de la Antigua Iglesia de Oriente, como ya informado por la Agencia Fides (véase Fides 15/2/2022), se produjo en 1964, como reacción a algunas reformas litúrgicas introducidas por el Patriarca Shimun XXII, entonces jefe de la Iglesia Asiria de Oriente. En ese momento, el Patriarca Shimun vivía exiliado en Estados Unidos, tras haber sido expulsado de Irak en 1933. Su decisión de acortar el ayuno cuaresmal y adoptar el calendario gregoriano para la celebración de las principales fiestas litúrgicas, provocó la reacción en Irak de sectores eclesiales que llevaban tiempo impugnando la práctica de la sucesión patriarcal hereditaria, entonces vigente (por la que el cargo de Patriarca pasaba de tío a sobrino), y se oponían a más "novedades" impuestas desde el extranjero. La parte del clero que entró en conflicto con el Patriarca Shimun XXII quedó bajo la jurisdicción del obispo Thoma Darmo, que fue consagrado Patriarca en 1969, estableció su sede en Bagdad y comenzó a dirigir la nueva estructura eclesial, llamándola la Antigua Iglesia de Oriente.
Tras la muerte de Thoma Darmo, el Patriarca Mar Addai II fue elegido como su sucesor en 1970 y ocupó la sede patriarcal de Bagdad hasta su muerte el pasado 11 de febrero. Durante las largas décadas del Patriarcado de Mar Addai, las relaciones entre la Iglesia Asiria de Oriente y la Antigua Iglesia de Oriente mejoraron y los factores que provocaron el cisma desaparecieron. En la década de 1970, el patriarca asirio Mar Dinkha IV abolió el carácter hereditario de la sucesión patriarcal en la Iglesia Asiria de Oriente. En 1999, el Sínodo de la Iglesia Asiria de Oriente reconoció la validez de todas las ordenaciones episcopales y sacerdotales conferidas por la Antigua Iglesia de Oriente. Con motivo del fallecimiento de Mar Addai II, Mar Awa III, actual Patriarca de la Iglesia Asiria de Oriente, envió un intenso mensaje de condolencia al Sínodo de la Antigua Iglesia de Oriente en nombre de toda su Iglesia. Fue precisamente Mar Awa III, elegido para dirigir la Iglesia asiria el pasado 8 de septiembre, quien dio un nuevo impulso a los intentos de restablecer la unidad con la Antigua Iglesia de Oriente, que tras la muerte de Mar Addai no inició los trámites para la elección de un nuevo Patriarca.
La condición de dificultad y sufrimiento compartida por los antiguos cristianismos indígenas de Mesopotamia hace más vital superar el escándalo de las laceraciones eclesiales que se han producido a lo largo de la historia y caminar juntos hacia la restauración de la plena comunión sacramental.
En junio de 2015, el patriarca caldeo Louis Raphael Sako, en unas “reflexiones personales” publicadas en la página web del Patriarcado caldeo, hizo una propuesta inquietante: “resetear” los tres Patriarcados que ahora hacen referencia a la herencia de la antigua Iglesia de Oriente y reconstituir la plena unidad de las tres comunidades eclesiales bajo la dirección de un único Patriarca. Esta propuesta no ha visto avances concretos. Pero el restablecimiento de la plena comunión entre los grupos eclesiales que también comparten la misma matriz espiritual nestoriana sin duda ayudaría a abordar juntos los factores que amenazan la propia supervivencia de las comunidades cristianas autóctonas de todo Oriente Medio.
En los últimos días, el patriarca caldeo, Louis Raphael Sako, ha pedido a todos los miembros bautizados de la Iglesia caldea que recen por el éxito del encuentro para restablecer la plena comunión que se está celebrando en Chicago entre los representantes de la Iglesia Asiria de Oriente y los de la Iglesia Antigua de Oriente. “Nuestra fuerza como cristianos, discípulos de Cristo”, ha escrito el Patriarca caldeo en su llamamiento, “está en la unidad y la cohesión, y si llevamos en nuestros corazones la fe de nuestros antepasados, la Iglesia será una y fuerte a pesar de sus diferencias”. En declaraciones al sitio web Baghdad Hope, el cardenal Sako también ha vuelto a comentar la propuesta que hizo en 2015 de iniciar un proceso de reunificación de las tres Iglesias (Iglesia Caldea, Iglesia Asiria de Oriente e Iglesia Antigua de Oriente) que comparten la herencia común de la Iglesia de Oriente. “Esa propuesta – ha recordado el Patriarca caldeo- no tuvo continuidad porque las contrapartes no tenían confianza. Las dos Iglesias gozan de autonomía y no aceptaron someterse a la disciplina de la Iglesia Católica. Yo había sugerido el catolicismo como disciplina, y también que se pidiese a Roma que aceptara los cánones relativos a la elección de los obispos y la liturgia, por ejemplo, pero las otras dos Iglesias no estaban todavía preparadas”.
Con respecto al intento iniciado por las reuniones en curso en Chicago, el cardenal iraquí añade que "la eventual unión entre estas dos iglesias podría ser una prueba de que están espiritualmente preparadas para realizar un progreso similar en el futuro". Si realmente actúan con buena voluntad y se sacrifican por este noble fin, y no con fines propagandísticos, esta unión podría abrir la puerta a uniones más amplias".
La Iglesia Asiria de Oriente y la Iglesia Antigua de Oriente nunca han tenido conflictos dogmáticos directos con el Obispo de Roma. El diálogo teológico oficial entre la Iglesia católica y la Iglesia asiria de Oriente se inició en 1984 y desembocó en la Declaración Cristológica Conjunta de 1994, en la que se confesaba la fe común en Cristo que comparten católicos y cristianos asirios.
(GV) (Agencia Fides 10/5/2022)


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