ASIA/VIETNAM - Oración, sensibilización y ayuda concreta para que las jóvenes luchen contra el aborto

lunes, 9 mayo 2022

Hanoi (Agencia Fides) – El padre Francis Nguyen Kim Phung en la misa celebrada recientemente en la iglesia de Thai Ha, en la archidiócesis de Hanoi, en la que se recordó a 22 niños abortados por sus madres ha comentado: “El aborto es un asesinato, es un pecado grave y una ofensa a Dios. Todos los días se priva a muchos niños del derecho a la vida, del derecho a crecer como seres humanos”. “En particular, los católicos debemos ser conscientes de que el embarazo es un don concedido por Dios”, ha añadido. Tras la misa, los restos de los niños no nacidos han sido enterrados por miembros del "Grupo de Protección de la Vida" en el cementerio parroquial de la iglesia.
Por otra parte, en la iglesia de Thai Ha, el padre Joseph Nguyen Van Huu ha celebrado otra misa para rezar por otros 24 niños a los que se les ha negado el derecho a la vida. En su homilía, el padre Joseph ha afirmado: "Muchas personas no son conscientes de que el embrión ya es un ser humano, por lo que abortan con demasiada facilidad".
En muchas otras parroquias de Vietnam hay grupos de voluntarios que se dedican a recoger silenciosamente fetos abandonados en los hospitales y celebran santas misas por ellos, dándoles una sepultura digna. En particular, el "Grupo de Protección de la Vida" de la diócesis de Xuan Loc ha enterrado a 700 niños no nacidos rezando por ellos en el "Cementerio de los niños no nacidos". El padre Joseph Nguyen Van Tich, capellán del Grupo de Protección de la Vida de la diócesis de Xuan Loc, quería construir un cementerio especial donde los niños no nacidos puedan descansar en paz y donde los fieles puedan rezar y pedir perdón a Dios por los abortos.
Desde hace siete años, el sacerdote ha estado trabajando con los miembros del grupo para recoger los cuerpos de niños inocentes, yendo a hospitales y clínicas para pedir el entierro de los cuerpos de los fetos. Insistiendo ante los médicos y enfermeras les dice: "Soy un sacerdote católico, creo que los fetos son seres humanos; no condeno, no juzgo ni culpo a nadie. Sólo quiero recibir los fetos que han sido abortados para poder enterrarlos. Déjame llevarlos, por favor”.
Hasta la fecha, el cementerio para niños no nacidos ha recibido más de 53.000 restos de niños. Esta labor ha sido reconocida por el conocido periódico vietnamita "Thanh Nien", de la ciudad de Ho Chi Minh, el segundo más difundido del país, que ha definido al sacerdote "Padre de los niños no nacidos" y le ha concedido una medalla de honor. Al recibir el premio, el padre Joseph Nguyen Van Tich ha declarado: "Es una obra que sólo sirve para la gloria de Dios".
De las mujeres que deciden abortar en Vietnam, la mayoría son madres jóvenes que han sufrido abusos, incluso en su vida matrimonial. Hay muchas razones (económicas, sociales, culturales, psicológicas) que pueden llevar a una mujer a decidir abortar. En las últimas semanas, el "Grupo de Protección de la Vida" de la Iglesia Thai Ha ha organizado una marcha pública para promover la protección de la vida y concienciar a la gente, especialmente a las mujeres jóvenes, con el mensaje: "Da amor. No sembrar la muerte. Proteger la vida". Los miembros del grupo señalan que, gracias a las manifestaciones, "aumenta significativamente la conciencia de que el aborto es un mal" y señalan que "la protección de la vida es responsabilidad de todas las personas de la sociedad".
Cabe señalar que, para ayudar concretamente a las jóvenes a no abortar, el grupo recauda fondos para ayudar a las madres embarazadas, a menudo con dificultades económicas, proporcionándoles apoyo material, psicológico y espiritual.
Según estadísticas recientes, en Vietnam se producen unos 300.000 casos de aborto al año, en su mayoría practicados por chicas solteras de entre 15 y 19 años.
(AD-PA) (Agencia Fides 9/5/2022)


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