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Cadis
Roma (Agencia Fides) – “La misericordia de Buda y el amor de Dios existen para salvar a las personas que sufren y nuestros valores fundamentales son los mismos”, ha dicho el Hno. José Ignacio Santaolalla Saez, MI, Presidente del Camillian Disaster Service International (CADIS), en relación con el reciente acuerdo firmado entre la Fundación benéfica budista Tzu Chi y el cuerpo de misioneros Camilos en apoyo de los refugiados ucranianos. “La guerra ruso-ucraniana es una catástrofe sin precedentes provocada por el hombre”, ha subrayado el H. Ignacio. “Las personas más inocentes son las que sufren. Debemos afrontarlo y cooperar por el bien de los ucranianos que sufren dificultades. La nuestra es una gran responsabilidad, además de una misión, y queremos ofrecer respeto y asistencia a los refugiados ucranianos con gratitud y amor”.
Según cuanto ha sido comunicado a la Agencia Fides, la reunión en la que se ha firmado el acuerdo para operar conjuntamente en Polonia y Ucrania ha tenido lugar en línea en conexión con Taiwán, Roma y Polonia. La ayuda consiste en el suministro de artículos de primera necesidad, alimentos, servicios médicos, alojamiento temporal y asesoramiento psicológico con el objetivo de ayudar a más de 40.000 personas durante un periodo de unos cinco meses.
Los misioneros Camilos de CADIS y la Fundación Tzu Chi ya han colaborado anteriormente para ayudar a los países gravemente afectados por la nueva epidemia de COVID-19. La última colaboración servirá para atender conjuntamente a los refugiados en cuatro zonas de Varsovia, incluida la mayor estación de ferrocarril del oeste de la capital polaca con estaciones de servicio, así como refugios para el reasentamiento, y una tarjeta de apoyo para la ayuda económica. Se distribuirán alimentos, ropa, productos de higiene y kits médicos en Lviv y Kharkov (Ucrania).
“Cuando la gente sufre, siento dolor y cuando las personas sufren, siento compasión”, ha dicho el Venerable Jing Si Jingshe De Yuan, recordando la filosofía del fundador de Tzu Chi, el Venerable Cheng Yen. Con palabras similares el P. Aris Miranda, MI, Director Ejecutivo de CADIS, ha destacado el sentimiento de compasión de tantas personas en el mundo. Sus pensamientos también se dirigen al clero de Ucrania y a su compromiso de seguir sirviendo en el país martirizado con un espíritu fuerte y sin miedo. Los representantes de CADIS y el maestro Jing Si Jingshe han rezado juntos para que se detenga la guerra y el mundo se libre del desastre.
Yan Bowen, director general de la Fundación Benéfica Tzu Chi, ha destacado la misión común de servir a la humanidad y la importancia de la cooperación interconfesional que aportará ayuda a los refugiados en todos los ámbitos. La esperanza es que la guerra termine, que los refugiados desplazados puedan regresar a sus hogares lo antes posible y reanudar sus vidas en paz y seguridad. Según las estadísticas del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, hasta el 29 de abril había más de 5,46 millones de refugiados que habían huido de Ucrania, de los cuales más de 3 millones en la vecina Polonia.
(GC/AP) (Agencia Fides 4/5/2022)
