EUROPA/ITALIA - Una marcha para detener la guerra y su escalada: quitar la palabra a las armas y devolverla a la política

lunes, 25 abril 2022 paz  

Roma (Agencia Fides) - «Saludo y agradezco a los participantes en la extraordinaria Marcha Perugia-Asís por la Paz y la Fraternidad, que se celebra hoy; así como a todos los que se han unido para dar vida a manifestaciones similares en otras ciudades italianas». Este es el saludo que el Papa Francisco dirigió ayer, durante el rezo del Regina Coeli en la Plaza de San Pedro, a las decenas de miles de participantes en la marcha extraordinaria Perugia-Asís que el domingo 24 de abril hizo oír la voz del pueblo de la paz. La manifestación partió por la mañana de Perugia y llegó a la Basílica de Santa Maria de los Ángeles, a los pies de Asís, hacia la una de la madrugada, con un largo y colorido cortejo: jóvenes y muy jóvenes, familias con niños, ancianos militantes pacifistas, discapacitados en silla de ruedas, boy scouts, alumnos de muchas escuelas italianas. Luego, el tramo final -una larga subida- hasta la plaza presidida por el Convento de San Francisco, donde -evidentemente por cuestiones de espacio- no todos pudieron asistir a la conclusión de la manifestación a primera hora de la tarde.
Explicando lo que puede hacer una marcha por la paz, el coordinador de Perugia-Asís, Flavio Lotti, ha dicho a la Agencia Fides: “Para detener la guerra y su escalada, para empujar a los gobiernos por el camino de la paz, debe crecer un gran movimiento de ciudadanos por la paz desde abajo. En cada ciudad, en cada barrio, en cada escuela, en cada lugar de trabajo, debe nacer un grupo, un comité, una iniciativa por la paz. Esta marcha debe ser el comienzo de un compromiso diario que debe vernos a todos responsables”. “Hagamos nuestro -añade- el llamamiento del Papa Francisco, en el día de Pascua: comprometámonos todos a pedir en voz alta la paz, desde los balcones y en las calles. ¡Paz! Que los responsables de las naciones escuchen el grito de paz del pueblo”.
Lotti además, ha dicho a los presentes: “Esta marcha es un acto valiente de solidaridad, paz y responsabilidad. El mundo está en guerra y nadie puede permanecer indiferente. Estamos aquí para decir en voz alta: paren antes de que sea realmente demasiado tarde. Estamos con el Papa Francisco, el único referente universal que intenta alejar a la humanidad de la tercera guerra mundial y del apocalipsis atómico”. “Tras 8 años de guerra y 60 días de escalada, ha llegado el momento de detener la guerra. Esta guerra podría y debería haberse evitado. Llenamos Ucrania de armas, pero no sirvió para proteger a los ucranianos del flagelo de la guerra. Es un suicidio político. No es cierto que las armas sean la única ayuda que podemos dar a Ucrania. Hay otro camino y por eso estamos aquí. Para salvar las vidas de los ucranianos, tenemos que quitarle la palabra a las armas y devolvérsela a la política”.
Según Lotti, es urgente promover “una nueva política, una política de cuidado, de paz y de no violencia, basada en el derecho internacional de los derechos humanos, en el desarme y en la conciencia de que un mundo ahora globalizado requiere pasar de la competencia desenfrenada al cuidado mutuo, de la economía de la guerra a la economía de la fraternidad, de la seguridad armada a la seguridad común. La política debe volver a ser la alternativa a la guerra”.
156 municipios, provincias y regiones, más de 50 escuelas, 88 asociaciones nacionales y 359 asociaciones locales se han sumado a la marcha, sin contar las adhesiones individuales, que llegaron a diez mil en sólo cuatro semanas. La manifestación se ha reunido bajo el lema "La guerra es una locura".
(EG_PA) (Agencia Fides 25/4/2022)


Compartir: