ASIA/KAZAJISTÁN - El Papa en Kazajistán para dar "senim" y decir que la paz es posible

miércoles, 20 abril 2022 política   paz   derechos humanos  

El Papa con los obispos de Kazajistán

Milán (Agencia Fides) - "El viaje del Papa a Kazajistán es una noticia muy importante y tiene muchos vínculos con la crisis actual". Lo cuenta a la Agencia Fides el padre Edoardo Canetta, ex vicario apostólico de Asia Central, durante veinte años misionero en Kazajistán, donde enseñó en la Universidad de Karaganda, y luego en la Universidad Nacional Euroasiática Gumylyov de Astana. Ahora párroco en Milán y profesor en la Academia Ambrosiana de Milán, el P. Canetta, tras el anuncio del Presidente de Kazajistán de la visita de Francisco (véase Fides 12/4/2022), dice: "Hay que recordar un precedente histórico importante, cuando San Juan Pablo II, sin importarle la opinión contraria de muchos, decidió ir a Kazajistán, 11 días después del ataque a las Torres Gemelas de Nueva York. También recuerdo con emoción la acogida de un pueblo en el que los católicos son una pequeña minoría, un pueblo asombrado por ser testigo privilegiado de un acontecimiento de paz que pocos esperaban".
Hoy, continúa el sacerdote, "una vez más un Papa va a la estepa, tomando el testigo de un gran congreso interreligioso para mostrar que la paz es posible. En esta tierra hay muchos problemas y también cuestiones políticas y sociales, como han demostrado los acontecimientos de hace unos meses, pero existe la posibilidad de la paz".
El misionero recuerda que Kazajistán alberga a un pueblo de más de 100 etnias diferentes: "Una tierra que fue escenario de las grandes deportaciones estalinistas, busca laboriosamente su propio camino hacia la democracia y, a pesar de todo, vive en paz. Y aunque hay tensiones entre cristianos y musulmanes, entre kazajos y rusos, hay quienes prefieren la vía de la coexistencia pacífica".
"En el idioma kazajo - observa Canetta - no hay un solo término para la palabra 'esperanza': hay tres, y todos tienen que ver con el tema del camino. Existe la palabra "damiè", que significa esperanza en el sentido de algo hermoso, algo sabroso. Es el anticipo de un bien que se espera al final de un viaje agotador. También está la palabra "medeu" que significa esperanza en el sentido de alguien con quien se puede contar durante el viaje. Luego está la palabra "senim", que indica la esperanza como persuasión, confianza, por lo tanto, fe: la esperanza cierta de que el camino conduce a un punto de llegada, no sólo bello y sabroso, sino, en cierto modo, definitivo. El Papa Francisco dará testimonio de esta esperanza en su viaje. Esta triple esperanza es necesaria no sólo para Ucrania, sino para todo el mundo", concluye el padre Canetta.
(PA) (Agencia Fides 20/4/2022)


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