EUROPA/ITALIA - “Ante Dios no hay hijos de segunda clase”: el padre Maccalli recuerda a las víctimas del terrorismo yihadista

martes, 12 abril 2022

Padua (Agencia Fides) – “Es esencial no olvidar a los ‘anonimus’ que son víctimas de la violencia y los secuestros del terrorismo yihadista que hace estragos en el Sahel. Los nombres de algunos dan un rostro y una historia a las poblaciones locales que hoy son rehenes de la opresión”, escribe a la Agencia Fides el padre Pierluigi Maccalli, sacerdote de la Sociedad para las Misiones Africanas (SMA), que estuvo en manos de esas mismas organizaciones desde el 17 de septiembre de 2018 hasta el 9 de octubre de 2020 (véase Agencia Fides 9/10/2020). Dos de estos nombres son 'africanos', uno es Christopher Botha, de Sudáfrica, el otro es el padre Joël Yougbaré, de Burkina Faso, del que no se tienen noticias desde el 17 de marzo de 2019 (véase Agencia Fides 20/3/2019).
El misionero Sma ha querido recordar su encuentro con Christopher Botha durante su tiempo de cautiverio. “Conocí personalmente a Christopher Botha durante mi cautiverio, fue secuestrado una semana después que yo y lo vi llegar a donde yo estaba retenido en tránsito en el norte de Burkina Faso. Estaba todo lleno de polvo cuando lo vi bajar del taxi-moto, él y su compañero de infortunio el indio Vikram Akoliya (liberado en enero de 2020). Vikram Akoliya era uno de los directores de la mina de oro de Inata, en Burkina Faso, que estaba de visita en el lugar, y Christopher le acompañaba en su coche para la inspección. Fueron secuestrados junto con su conductor, que no fue llevado ‘con los blancos’. Hablamos y compartimos dos noches de espera... y su calvario aún no ha terminado”, recuerda amargamente el padre Maccalli.
“Don Joel Yougbaré, párroco de Djibo, Burkina Faso, no lo conocí. Sólo me enteré de su secuestro cuando me liberaron. Pude llamar por teléfono a su obispo, monseñor Laurent Dabiré, para expresarle toda mi solidaridad y me dijo que creen que está vivo aunque no han tenido pruebas de vida desde su secuestro el 17 de marzo de 2019”.
El padre Maccalli hace un llamamiento para mantener viva la memoria de estas personas y concluye diciendo: “no les olvidemos, probablemente forman parte de las víctimas de serie B de un conflicto de segunda clase, pero ante Dios no hay hijos de segunda clase. En esta época de zoom y reportajes diarios sobre la guerra en Ucrania, ayudemos a la opinión pública a no considerar a nadie como un rehén de segunda clase”.
(GM/AP) (12/4/2022 Agencia Fides)


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