ASIA/FILIPINAS - "Renovar la vida pública con los valores morales": primer mensaje Pastoral del nuevo Presidente de la Conferencia Episcopal de Filipinas

miércoles, 1 febrero 2006

Manila (Agencia Fides) - “Hay una necesidad urgente de renovación en la vida pública de nuestro país", afirma el primer mensaje del 2006 de los Obispos filipinos y primero desde que Mons. Angel Lagdameo, Arzobispo de Jaro, ha asumido la presidencia de la Conferencia Episcopal. El Mensaje se titula "Renovar la vida pública con los valores morales" y está dividido en tres partes: situación pastoral; raíces de la crisis; acciones a emprender.
En la primera parte, el texto realiza un atento examen de la situación en la que se encuentra el país, atenazado por el problema de la corrupción y la erosión de los valores morales en la sociedad: "Todos hemos observados el fallo de los procesos políticos para hacer a los funcionarios públicos responsables por sus acciones equivocadas", señalan los Obispos, recordando por otro lado, a cuantos en la política han pedido ya desde julio del 2005 - en que un escándalo de corrupción trastocó las cumbres de la política filipina - la "búsqueda de la verdad” sólo como medio para realizar las propias ambiciones políticas. Los Obispos señalan una situación de general confusión, de predominio de los intereses privados sobre el bien común, de parálisis de la esfera política, de percepción de las instituciones como lugares de corrupción, mientras que la economía procede con lentitud.
La segunda parte del mensaje se centra en las raíces de la crisis: "Cómo Obispos creemos que en la base del caos político existe una crisis de valores morales, una crisis de verdad y de justicia, de unidad y de solidaridad". La verdad, afirman, se ha convertido en "víctima de la parcialidad política y de compromisos". Consecuencia de este estado de cosas es que "el bien común y el grito de los pobres son ignorados", dice el texto, citando las palabras de San Agustín y la encíclica del Papa Benedicto XVI "Deus caritas Est". Los Obispos, por otro lado, también reconocen señales alentadoras como son la presencia de personas que trabajan en la administración estatal con espíritu de dedicación, honestidad y transparencia.
La última parte del documento habla de las soluciones y de la contribución de la Iglesia: esta tiene el deber de enseñar y difundir los valores del Evangelio y de restituir una dimensión moral en la vida económica y política. Los Obispos piden el respeto de la legalidad y de la Constitución, invitando a los líderes políticos a comenzar el proceso de reformas, bajo la insignia de la participación de los ciudadanos y de la transparencia. La Iglesia quiere seguir promoviendo la formación de las conciencias, apostando por la espiritualidad del servicio público, la honestidad y la integridad moral, llevando a la práctica el mandamiento del amor. (Agencia Fides 01/02/2006 Líneas: 33 Palabras: 466)


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