ASIA/SRI LANKA - El Director Nacional de las OMP: “Sri Lanka necesita justicia y transparencia”

jueves, 7 abril 2022 política   economía   derechos humanos   pobreza  

Colombo (Agencia Fides) – “Nuestro silencio es una petición de transparencia y justicia: la gente necesita justicia. El mayor problema actual de Sri Lanka es la corrupción. La población ha perdido la confianza en la clase política y en sus dirigentes y pide la dimisión inmediata del Presidente y del Primer Ministro. La Iglesia católica está del lado del pueblo, de los pobres, de los necesitados, de los últimos, de los que hoy luchan por sobrevivir. Luchamos junto a ellos por los retos de la vida cotidiana. Deseamos una nación sostenible, equitativa y pacífica. Elevamos nuestras oraciones a Dios por el bien del país”: así lo ha declarado a la Agencia Fides el P. Basil Rohan Fernando, Director Nacional de las Obras Misionales Pontificias en Sri Lanka, que ha participado en la marcha de protesta silenciosa organizada por la Archidiócesis de Colombo el 5 de abril. Sacerdotes, religiosos, fieles, religiosas y jóvenes han marchado pacíficamente por las calles de la ciudad, expresando su decepción y disconformidad con la gestión política del país.
El padre Fernando continúa explicando a Fides: “Pedimos a nuestros políticos una sacudida de honestidad y responsabilidad. También pedimos a la comunidad internacional una atención especial para ayudar a Sri Lanka a recuperarse y salir de esta grave crisis, que atenta contra la dignidad humana”. Mientras escasean los alimentos, las medicinas y el combustible en el país, informa el Director Nacional de las OMP, la gente hace colas interminables, los precios se disparan, solo hay electricidad durante unas horas y “la población está realmente exasperada. Se necesitan intervenciones estructurales urgentes, especialmente en nombre de la transparencia y la confianza que la gente ha perdido en los actuales gobernantes. Por eso se piden nuevas elecciones”.
El portavoz de la archidiócesis de Colombo, el padre Camillus Fernando, también ha pedido “buenos líderes” en nombre de la Iglesia católica, estigmatizando “la miopía de la política” e instando a “elegir a las personas adecuadas y a tomar medidas para que la nación pueda salir de esta peligrosa situación y reconstruir el futuro, a todos los niveles”.
Las protestas y la escalada de la crisis económica han provocadn la dimisión de 26 ministros del gobierno actual, dejando sólo al Presidente Gotabaya Rajapaksa y a su hermano, Mahinda Rajapaksa, el Primer Ministro, para gestionar los asuntos actuales.
Las protestas antigubernamentales estallaron a principios de marzo, mientras Sri Lanka atraviesa su peor crisis económica en décadas. Los manifestantes acusan al gobierno de gestionar mal la economía y de crear la crisis monetaria que ha provocado la escasez de productos esenciales como combustible, gas de cocina, leche, alimentos y medicinas.
En los últimos días, las protestas han adquirido en ocasiones matices violentos y las fuerzas de seguridad han desplegado gases lacrimógenos y cañones de agua. El 1 de abril, el presidente declaró el estado de excepción en un intento de sofocar las protestas, permitiendo la detención y encarcelamiento de sospechosos sin orden judicial, y restringiendo los derechos fundamentales. Durante el estado de emergencia, las autoridades impusieron un toque de queda de 36 horas en todo el país. A pesar de ello, miles de manifestantes, incluidos estudiantes, siguieron saliendo a las calles.
(PA) (Agencia Fides 7/4/2022)


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