ASIA/FILIPINAS - El movimiento "Silsilah": "El Ramadán, un tiempo para profundizar en la fe y el diálogo".

Zamboanga (Agencia Fides) - "Este año en Filipinas el mes de Ramadán coincide con el período de campaña para las elecciones nacionales y locales; además, lo vivimos al mismo tiempo que el alarmante período de guerra en Ucrania y otras partes del mundo. Juntos, cristianos y musulmanes, como parte de la misma familia humana, estamos llamados a responder a los signos de los tiempos que nos invitan a superar las divisiones y los conflictos acumulados a lo largo de los siglos. Hoy estamos llamados a respetarnos unos a otros, aunque pertenezcamos a religiones y culturas diferentes". Así lo afirma, con motivo del mes sagrado del ayuno islámico - el Ramadán que va del 2 de abril al 2 de mayo - el mensaje difundido por el Movimiento Internacional "Silsilah", nacido y activo en el sur de Filipinas, fundado por el misionero del PIME, el P. Sebastiano D'Ambra.
"El Ramadán -señala el mensaje enviado a la Agencia Fides- es un tiempo especial de ayuno para un viaje de purificación, con ciertas obligaciones como el ayuno de comer y beber durante el día, la oración y la caridad. Es, en efecto, una gran lección para que todos nos dediquemos más tiempo a un viaje de purificación que en el Islam se identifica como la ‘Gran Yihad’ (lucha interior y purificación del corazón)".
El texto señala que "existe una tendencia a construir el diálogo y la paz sobre la base de las similitudes, especialmente entre cristianos y musulmanes. Tenemos algo en común, pero el verdadero diálogo se basa también en el respeto a las diferencias de fe y en la promoción de nuestra fe, con el testimonio de vida respetando la fe de los demás", lo que excluye los intentos de "proselitismo" o de conversión de miembros de una religión a otra.
Este es el deseo expresado por el Movimiento de Diálogo Islámico-Cristiano "Silsilah". "Es hora de que todos nosotros profundicemos en nuestra fe, comprendamos nuestra identidad y amemos nuestra fe, respetando al mismo tiempo la fe de los demás. Por ello, estamos llamados a interiorizar más lo esencial de nuestra fe y a estar abiertos al diálogo, aceptando también las diferencias. Este es el verdadero diálogo que promueve Silsilah”.
El Movimiento, pionero del diálogo en Mindanao y en el sur de Filipinas, y comprometido con esta misión desde 1984, promueve constantemente iniciativas de paz: "En este contexto, seguimos construyendo juntos una cultura del diálogo basada en los cuatro pilares del diálogo: diálogo con Dios, diálogo con uno mismo, diálogo con los demás y
El camino del diálogo "es un camino de espiritualidad que nos llama a seguir y vivir nuestra fe. Guiados por este espíritu, pretendemos invitar a muchas personas a considerar la importancia de la ‘cultura del diálogo’, que debe alcanzar el nivel de la espiritualidad para lograr juntos una visión de la paz", con el espíritu de construir la ‘fraternidad humana’ y el bien común. De hecho, "la paz del corazón es el corazón de la paz", afirma Silsialh.
"Este es nuestro deseo para la Ummah (comunidad) musulmana durante este periodo de Ramadán. También esperamos -dice el Mensaje enviado a la Agencia Fides- que los musulmanes se levanten y alcen la voz contra los que utilizan el Islam para sus intereses. Esto ayudará a crear un mejor espíritu de amistad y confianza. No podemos permitir que el terrorismo y la violencia continúen en nombre de la religión. Esta es siempre la tentación, incluso para otras religiones hoy en día".
En el periodo del Ramadán, las iniciativas de solidaridad entre cristianos y musulmanes en Filipinas, con espíritu de compartir y amistad, son "un buen signo de esperanza", concluye.
(PA) (Agencia Fides 7/4/2022)

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