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Mekelle (Agencia Fides) – “Consciente de la importancia de tomar medidas extraordinarias para salvar vidas y reducir el sufrimiento humano, el gobierno de Etiopía declara una tregua humanitaria indefinida con efecto inmediato”, reza un texto difundido por el gobierno de Abyi. “Esta decisión se ha tomado para garantizar la libre circulación de la ayuda humanitaria de emergencia a todas las personas que necesitan asistencia. El Gobierno de Etiopía espera que este alto el fuego mejore sustancialmente la situación humanitaria sobre el terreno y allane el camino para la resolución del conflicto en el norte de Etiopía sin más derramamiento de sangre”.
Sin embargo, a pesar de las veces sobre esta “tregua humanitaria”, un ataque aéreo ha golpeado un complejo escolar que albergaba a miles de tigrayanos desplazados en el noroeste de Tigray. Según la organización humanitaria Human Rights Watch, el ataque ha tenido lugar en el recinto de la ciudad de Dedebit, y ha causado la muerte de al menos 57 civiles y más de 42 heridos.
“Nos vimos obligados a entrar en guerra hace 17 meses para asegurar nuestra propia supervivencia porque se cerraron todas las vías pacíficas para resolver los problemas políticos y porque se lanzó una feroz campaña militar para exterminar al pueblo de Tigray. En general, la paz, no la guerra, ha sido siempre nuestra elección. Incluso en este momento, la guerra no es nuestra opción”, así se lee en una declaración del gobierno de Tigray recibida por la Agencia Fides sobre el cese de las hostilidades. “El pueblo y el gobierno de Tigray siempre han expresado su disposición a resolver la situación que tenemos ante nosotros de forma pacífica; durante los últimos cuatro años hemos transmitido repetidamente este mensaje a todas las partes implicadas”.
“Aunque nuestro pueblo debería haber recibido la ayuda humanitaria proporcionada por la comunidad internacional sin ningún obstáculo, prácticamente no se ha concedido ninguna ayuda a Tigray debido al bloqueo de los corredores humanitarios. El restablecimiento de las telecomunicaciones y los servicios bancarios, entre otros, habría salvado innumerables vidas. Sin embargo, si se dan las circunstancias adecuadas para que nuestro pueblo reciba un nivel de ayuda humanitaria acorde con las necesidades sobre el terreno y en un plazo razonable, el Gobierno de Tigray hará todo lo posible para garantizar el cese de las hostilidades con efecto inmediato”, concluyen desde Mekelle. Pedimos a las autoridades etíopes que vayan más allá de las promesas hechas hasta ahora y tomen medidas concretas para facilitar el acceso humanitario sin restricciones a la región”.
(GF/AP) (Agencia Fides 25/3/2022)
