ASIA - Las implicaciones de la guerra en Asia Central: entre divisiones étnico-lingüísticas y los recién llegados de Rusia

martes, 22 marzo 2022 guerras   refugiados   sociedad   economía  

Milán (Agencia Fides) - La guerra en Ucrania y las consiguientes sanciones impuestas por Occidente a Rusia están provocando acontecimientos que afectan también a Asia Central. Así lo explica a la Agencia Fides el P. Edoardo Canetta, quien ha sido misionero en Kazajstán durante veinte años, cinco de ellos como Vicario General de Asia Central y que actualmente es docente en la Academia Ambrosiana de Milán.
“Desde el punto de vista eclesial - señala don Canetta, que sigue de cerca los acontecimientos en la zona y en las Iglesias locales -, me han dicho que en algunas comunidades católicas está resurgiendo el antagonismo entre los que están del lado de los rusos y los que están del lado de los ucranianos. Hay que decir que, en realidad, las familias de Asia Central son mixtas y este hecho puede ser un problema para las comunidades. Hay que trabajar mucho para que los católicos entiendan que la etnia es secundaria frente a la pertenencia a la Iglesia, que se llama 'católica' precisamente porque es universal y no está ligada a una nación”.
Además, explica el sacerdote, se está produciendo una migración desde Rusia hacia los estados de Asia Central, antiguas repúblicas soviéticas, que podría tener implicaciones económicas y sociales imprevisibles: “Ya desde la semana pasada, muchas familias rusas se están trasladando a esa zona: es una presencia que se puede ver incluso en las calles. Llegan contando con el apoyo de los parientes que se han quedado en Asia Central porque, aunque han pasado 30 años desde la independencia de la Unión Soviética, todavía hay muchos lazos familiares entre los rusos y los habitantes de los países de Asia Central. Por un lado, hay jóvenes rusos que quieren escapar del servicio militar; por otro, empresarios que, al no poder trabajar en Rusia por las sanciones, quieren refundar sus empresas en países como Kazajistán o Uzbekistán. A los lugareños no parece gustarles, porque llevan años trabajando para cortar el cordón umbilical con Rusia y ahora parece que el pasado vuelve a cobrar protagonismo, por no hablar de que estos empresarios pueden crear competición con la economía local’”.
En particular, Kazajstán, señala don Canetta, parece querer distanciarse de Rusia: “El gobierno kazajo, que hace poco tiempo contó con el apoyo de los militares rusos para sofocar los disturbios de principios de año, tiene ahora una actitud equidistante, pero quizá más inclinada hacia Ucrania que hacia el lado ruso. Basta con decir que los días 14 y 15 de marzo, dos aviones de ayuda humanitaria partieron no hacia la parte del país controlada por Rusia, sino hacia la frontera polaca, para ayudar a los ucranianos, y esto no es un detalle pequeño”, concluye.
Los católicos son una minoría en los países de Asia Central. De hecho, se trata de una zona geográfica de mayoría musulmana, donde la Iglesia renació tras la caída de la Unión Soviética y el consiguiente fin de la persecución religiosa. Actualmente, hay 70 parroquias en Kazajstán, cinco en Uzbekistán, tres en Kirguistán y dos en Tayikistán. En Turkmenistán, unos 250 fieles se reúnen en la capilla de la Transfiguración del Señor en la capital, Ashgabat.
(LF-PA) (Agencia Fides 22/3/2022)


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