AMÉRICA/CHILE - El Card. Aós: “No tenemos que esperar todo de los que nos gobiernan”, que todos desempeñen un papel activo socorriendo a la sociedad herida.

Santiago (Agencia Fides) – “Enfrentamos cada día la opción de ser buenos samaritanos o indiferentes viajantes que pasan de largo. Cada día se nos ofrece una nueva oportunidad, una etapa nueva. No tenemos que esperar todo de los que nos gobiernan, sería infantil. Gozamos de un espacio de corresponsabilidad capaz de iniciar y generar nuevos procesos y transformaciones. Seamos parte activa en la rehabilitación y el auxilio de nuestra sociedad herida”. Este es uno de los pasajes de la homilía pronunciada por el Presidente de la Conferencia Episcopal de Chile, el Cardenal Celestino Aós, Arzobispo de Santiago, durante el tradicional encuentro de oración ecuménico e interreligioso celebrado el sábado 12 de marzo en la Catedral de Santiago, al día siguiente de la toma de posesión oficial del nuevo Presidente, Gabriel Boric (véase Fides 11/03/2022). Además del mismo Presidente, estaban presentes las principales autoridades del país, representantes de diversas confesiones religiosas y miembros del Comité Permanente de la Conferencia Episcopal.
Asegurando las oraciones por el Presidente y las Autoridades, para que “Dios ilumine sus mentes para que conozcan lo que es bueno y lo que es malo, lo que es justo y lo injusto”, en la homilía el Cardinal ha dicho: “Queremos y buscamos un Chile donde todos convivamos respetándonos, escuchándonos, dialogando, colaborando, cuidando especialmente a los más pobres y utilizando responsablemente la naturaleza”. Luego el Cardenal Arzobispo de Santiago ha pedido a cuantos asumen responsabilidades en ámbito político que fomenten una mística de fraternidad, y al mismo tiempo una organización social más eficiente, ya que “los políticos están llamados a preocuparse de la fragilidad de la fragilidad de los pueblos y de las personas”.
Sobre los desafíos que Chile debe afrontar hoy, el Cardenal ha subrayado que “Dios ha creado a todos los seres humanos a su imagen y semejanza. Somos de Dios y no pertenecemos al Estado. Dios nos ha dado unos derechos que el Estado debe reconocer y respetar Varones y mujeres iguales en los derechos, en los deberes y en la dignidad; y Dios nos ha llamado, y nos llama hoy, a convivir como hermanos entre nosotros”. También se ha detenido a hablar sobre las dificultades vividas en el país en los últimos años, debido a la pandemia, a la violencia política y social, a los ataques den la zona de la Araucanía y de la criminalidad, “Nos duele, nos inquieta, nos preocupa. Sembrar violencia no es vida sino muerte, no es avance sino retroceso”.
Superar las consecuencias de estas situaciones no es sólo tarea de quienes ejercen la responsabilidad pública, sino de todos los chilenos, ha subrayado el Arzobispo de Santiago, citando las medidas sanitarias para contener la pandemia: “Estamos aquí renovando nuestra convicción de que no podemos esperarlo todo de los gobernantes, sino que cada uno de nosotros es responsable del bien de todos”.
Por último, el cardenal ha lanzado un llamamiento especial por la paz, amenazada hoy en todo el mundo: “Chile nos necesita como artesanos de paz, como ejemplos de diálogo, dispuestos a generar procesos de sanación y de reencuentro con ingenio y audacia”.
(SL) (Agencia Fides 14/3/2022)

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