EUROPA/UCRAINA - “Estamos desesperados pero no tenemos miedo, estamos muy decididos, todos”, dice el padre Mikola, desde Lviv

viernes, 4 marzo 2022

Lviv (Agencia Fides) – “La guerra ha comenzado hace solo unos días, aquí todo funciona normalmente, las tiendas están abiertas, el transporte público funciona. La situación está en calma pero nos estamos preparando. También se producen alarmas aéreas, pero de momento la guerra no ha llegado”. Así acaba de explicar a la Agencia Fides, el padre Mikola Orach, OFM, párroco de la iglesia de San Antonio de Padua en Lviv, lo que están viviendo.
Hemos podido contactarle mientras se dirige hacia sus feligreses para llevarles el Santísimo Sacramento, por lo que al inicio de la conversación parece un párroco normal que se dedica a sus tareas cotidianas, pero sabemos que no es así. “Tenemos un toque de queda desde las 10 de la noche hasta las 6 de la mañana, atendemos a los refugiados que se quedan con nosotros una noche y luego siguen su camino hacia Polonia. Aquí se lavan, comen, duermen… llegan en condiciones desesperadas, los niños lloran, el frío es un verdadero dolor. Ahora la frontera está más tranquila, en pocas horas se puede cruzar y ya no hay 60 km de colas como hemos visto en los últimos días”.
“Los rusos dicen que nos están liberando de los fascistas y los nazis”, dice el padre Mikola, “pero no es cierto, están luchando contra todo el pueblo ucraniano”.
“No tenemos miedo, estamos muy decididos, todos nosotros. Los rusos, nos piden que lleguemos a un acuerdo, pero nuestros políticos dicen que tienen que irse y pagar por todos los huérfanos, las viudas, y luego la paz. Nosotros no tenemos miedo, nuestros hijos sí, nuestros hombres, nuestros feligreses están preparándose, nuestra ciudad ya está preparada para la invasión. Nuestro Presidente pide a Occidente que cierre el cielo de Ucrania. No sé lo que significa, pero estamos desesperados, los aviones rusos están llegando, están bombardeando nuestras ciudades, han atacado la planta nuclear de Zaporizhzhia, corremos el peligro de un nuevo Chernóbil”.
“Por favor, ayudadnos a pedir a los estadounidenses y a Europa que cierren el cielo ucraniano a todos los aviones”, concluye el sacerdote.
(GF/AP) (Agencia Fides 4/3/2022)


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