ASIA/CHINA - La comunidad católica y las religiosas desde siempre cercanas a los leprosos

sábado, 28 enero 2006

Pekín (Agencia Fides) - La comunidad católica, sobre todo las religiosas chinas, han estado siempre en la primera línea de la atención de los enfermos de lepra, y esto es conocido en todo el país. En los últimos años los cristianos han dado vida a diversos centros de acogida para leprosos en la provincias chinas de Si Chuan, Shan Xi, Yun Nan e Guang Dong, donde los leprosos son todavía numerosos.
Según las últimas estadísticas de He Bei Faith Press, son decenas las religiosas que trabajan en las 17 leproserías gubernamentales. Los cristianos se ocupan no sólo de la atención física de los pacientes , sino también y sobre todo de la atención espiritual, restituyéndoles su dignidad y las ganas de vivir, de reinsertarse en la sociedad, de poder abrazar de nuevo a sus familias. Los enfermos de lepra se encuentran con frecuencia rechazados de todo, de la sociedad como de la propia familia, pero ciertamente que no de los“ángeles de los enfermos de lepra”, como son llamados los trabajadores del Centro de atención para leprosos, construido con la colaboración de las autoridades chinas en la zona más pobre de la China continental. Este Centro se alza entre la montaña y el bosque de la ciudad de Shang Luo, en la provincia de Shaanxi, en la zona centro occidental de la China continental. El Centro para los leprosos está compuesto de diversos edificios: la estructura principal es la clínica para las curas médicas, donde se encuentra tambiénel Istituto de investigación sobre la lepra. Después están el edificio que acoge a los enfermos y en la otra parte el alojamiento para el personal hospitalario.
En la comunidad católica china más numerosa, la de la provincia del Hebei, las hermanas son muy activas en el ámbito social, educativo, sanitario, sobre todo al servicio de los enfermos de lepra. El Centro de los leprosos de Wang Du, un pequeño distrito de la diócesis de Bao Ding, por falta de personal ha pedido ayuda a las hermanas de la Congregación diocesana de las Misioneras de María Mediadora de las Almas del Purgatorio. Desde que llegaron las hermanas enfermeras en el 2002, parece que haya entrado una ráfaga de viento de primavera, dulce y terna, como cuenta un paciente. “Las hermanas son como ángeles que caminan por los pasillos de los dormitorios y los leprosos finalmente han comenzado a sonreír”, escribe Faith, el boletín católico del Hebei. “No habríamos podido jamás imaginar que personas marginadas como nosotros, pudiéramos recibir tanto afecto y amor”, dicen los pacientes. La superiora, Sor Liu Su Ping, ha rechazado en numerosas ocasiones responder a entrevistas y aceptar diversos premios porque, a su modo de ver, “hemos realizado simplemente nuestro deber, siguiendo las enseñanzas de Jesús”. Y su congregación va a enviar más hermanas para servir a los leprosos.
Las provincias de Yunnan y de Canton son las más afectadas por la lepra. De los enfermos de esta zona se ocupan las religiosas del Centro de Comunicaciones Sociales de Macao, que han conseguido la colaboración tanto de personas individuales como de organizaciones internacionales para dar esperanza a millares de enfermos marginados, sin encontrar obstáculos por parte de las autoridades chinas. En el 1995 fueron inauguradas las primeras 20 escuelas elementales en las diversas leproserías de Yunnan, con el consentimiento también del Centro de Educación, además del Centro para la Salud: hoy son centenares los niños que reciben la enseñanza básica, al tempo que se ayuda a muchos otros estudiantes para que puedan asistir a las escuelas fuera de las leproserías. También la Aifo (Asociación Italiana Amigos de Raoul Poillereau) ha intervenido en la provincia de de Yunnan. Desde el 1989, a través de un acuerdo oficial, la Asociación colabora con el gobierno de la provincia sosteniendo las actividades sanitarias necesarias para el control de la lepra. Desde el inicio del 2002, considerando la grave situación socio sanitaria presente en las aldeas (ex leproserías) de la provincia china, la Aifo ha iniciado la colaboración con la ONG local “HANDA” (Handa Rehabilitation & Welfare Association, con sede en Guangzhou). Recientemente han llegado a la provincia de Yunnan refuerzos de las Hermanas de la Madre de Dios de la diócesis de Da Ming, de la provincia de He Bei.
Las hermanas de la Sagrada Familia (Missionari Sisters Oblates of the Holy Family OHF) nacieron hace 95 años en la diócesis de Yan Zhou, en la provincia de Shang Dong, en la China continental. Hay en la actualidad unas cuarenta misioneras de la Sagrada Familia activas en 10 leproserías de la provincia de Si Chuan, Shan Xi, Yun Nan del continente. Recientemente han festejado el cincuenta aniversario de su presencia en Taiwán, recuerdan las hermanas activas al servicio de los leprosos en diversas provincias.
Las estructuras católicas han demostrado una capacidad extraordinaria en transformar a los pacientes custodiados por otros enfermos, ofreciendo su experiencia para animar a los demás y no perder jamás la esperanza y la dignidad. Algunos se han convertido al catolicismo, siguiendo los pasos de los “ángeles de los leprosos”. Un paciente del Centro de Shang Luo, paralizado a causa de la lepra, sufría de una grave depresión y había decidido quitarse la vida. Las hermanas no lo han dejado sólo ni siquiera un momento, tratando de infundirle esperanza y valor para afrontar su enfermedad. Al final se ha restablecido y se ha convertido ahora en maestro espiritual de la clínica, llevando su experiencia a otros enfermos, sobre todo jóvenes, infundiéndoles su valor. Casos similares hay muchos, así que finalmente, el Centro de Atención de los Leprosos se ha convertido en una gran familia. Los sacerdotes y las hermanas no hablan del Evangelio ni tratan de evangelizar a nadie, pero si trabajo en favor de los leprosos es el testimonio más convincente. (28/1/2006 Agencia Fides Líneas: 69 Palabras: 994)


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