ASIA/PAKISTÁN - La sociedad civil condena el linchamiento de un musulmán acusado de blasfemia

Khanewal (Agencia Fides) – “La violencia y los asesinatos en nombre de la blasfemia por parte de los fanáticos religiosos en Pakistán se han convertido en una grave amenaza para el Estado. A causa del extremismo religioso en la provincia de Punjab, toda la imagen de Pakistán está sufriendo. Me entristece profundamente conocer el brutal asesinato de un hombre inocente. Un enfermo mental ha sido linchado por una turba de extremistas religiosos. Esto no es una enseñanza del Islam. Hay que condenar el extremismo religioso en cualquiera de sus formas. El reciente incidente de Sialkot (donde el 3 de diciembre de 2021 una turba mató a un ciudadano de Sri Lanka, acusado de un gesto blasfemo) sigue vivo en nuestra memoria y ahora esta nueva y horrible violencia en la que un hombre es linchado mientras los agentes de policía asisten como espectadores”: es lo que dice Allama Muhammad Ahsan Siddiqui, líder musulmán y presidente de la Comisión Interconfesional para la Paz y la Armonía (ICPH), en un mensaje enviado a la Agencia Fides.
En la noche del 12 de febrero, en Mian Channu, distrito de Khanewal, en la provincia paquistaní de Punjab, una multitud torturó y mató a un hombre musulmán, enfermo mental, acusado de quemar páginas del Sagrado Corán. La turba no quiso escuchar al hombre musulmán, acusado de blasfemia, que se declaraba inocente. Lo ataron y lo torturaron hasta la muerte, lo apedrearon y luego lo colgaron.
Allama Siddiqui afirma: “El gobierno de Pakistán debe apoyar los programas de concienciación para cambiar estas normas y reforzar las actitudes que promueven la convivencia. Debería haber un castigo rápido para la violencia colectiva. El gobierno debe garantizar el estado de derecho. Es su responsabilidad garantizar que estos episodios no se produzcan. Queremos un Pakistán en paz”.
El primer ministro, Imran Khan, ha ordenado una acción estricta contra la turba que linchó al inocente.
Ashiknaz Khokhar, activista de los derechos humanos en la provincia de Punjab, ha declarado a la Agencia Fides: “Estos incidentes dañan la imagen de Pakistán en el mundo. El Estado debe tomar medidas estrictas contra los culpables. La violencia masiva debe ser abordada y tratada con seriedad para proteger a los inocentes”.
El presidente del Comité de Paz para los Derechos Humanos en Sahiwal, Sohail Shaukat, en declaraciones a la Agencia Fides, afirma: “Nadie tiene derecho a tomarse la justicia por su mano. Nadie está por encima de la ley. En los casos de blasfemia, la gente se vuelve violenta y agresiva, abandonando incluso las enseñanzas del Islam”.
Joseph Jansen, presidente de la ONG ‘La Voz de la Justicia’, reclama un análisis y un cambio político y social más amplio: “A corto plazo, es urgente detener a los autores; pero, por otro lado, es necesario analizar y evaluar por qué una multitud de ciudadanos se siente con derecho a tomarse la justicia por su mano y matar a personas inocentes. Es necesaria una reflexión y un cambio cultural y político”.
(AG-PA) (Agencia Fides 14/2/2022)

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