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Adigrat (Agencia Fides) – “Desde el comienzo del conflicto en la región etíope de Tigray, no se tienen noticias de algunas parroquias de la Eparquía de Adigrat. Se sabe que los soldados extranjeros han atacado a varias de ellas. Las personas deben escuchar los gritos de la población afectada. El Obispo de la Eparquía de Adigrat está llorando, la gente está traumatizada. Dejad que tengan comida. No armas. ¿Por qué el mundo permanece tan tranquilo? ¿Por qué en este mundo de gran abundancia la gente se muere de hambre? La comida está ahí pero está bloqueada. ¿Por qué razón? Todo el mundo debe saber que Tigray está en estado de shock, los niños están muriendo y el mundo está parado mirando”. Son muchas las preguntas en busca de respuesta que plantean los testigos directos que hablan con la Agencia Fides sobre la crisis humanitaria en el país.
“La gente está destruida por la guerra. No sólo en Tigray, sino también en otras partes de Etiopía. Los tigreños agradecen a los misioneros de la Iglesia católica que hablen de su crisis mientras se sabe muy poco de otras regiones. La región está literalmente destruida, las infraestructuras, las escuelas, las iglesias, los monasterios, las mezquitas, algunos cementerios, parte del patrimonio cultural. Por el momento, el 90% de las instalaciones sanitarias han sido destruidas. Desde el comienzo del conflicto, nadie ha recibido un salario en Tigray. Todos los que trabajaban para el gobierno ya no tienen salario. Paradójicamente, en los pueblos se puede recoger madera del bosque y agua de los ríos. Pero en las ciudades tienes que comprar todo, pagar el alquiler, alimentar a tu familia. ¿Qué se hace después de un año y medio sin ingresos? La ayuda humanitaria esta lista, pero el conflicto en curso no permite que llegue. Han sembrado el pánico en la gente”. Así continúan los testimonios ofrecidos a la Agencia Fides por testigos presenciales del conflicto en Tigray. “En este momento, lo más importante es la apertura de corredores humanitarios para ayudar a la población civil. El bloqueo total está matando a muchos inocentes. Se habla de miles de niños, en particular, que están muriendo de desnutrición”.
“En algún momento esta guerra tendrá que terminar y lo más difícil será la recuperación del ser humano, de miles de jóvenes sin futuro. El impacto de esta guerra es demasiado grande y el problema se mantendrá a lo largo de los años. Según los expertos, estarán afectados durante dos o tres generaciones porque los traumas son muy profundos. Para que la sociedad vuelva a la normalidad, es urgente y necesario actuar ahora, no esperar y estar preparados una vez que la guerra haya terminado”, concluye una fuente. “Hay que hacer un plan estratégico para ayudar a la sociedad traumatizada. Es necesario pero, al mismo tiempo, hay que intervenir inmediatamente para salvar vidas”.
(GF/AP) (Agencia Fides 1/2/2022)
