AFRICA/CONGO RD - "Que la Beata Anuarite Nengapeta sea un ejemplo para todos nosotros" afirman los Superiores Mayores de los Institutos de vida consagrada e Institutos de vida apostólica congoleños

viernes, 27 enero 2006

Kinshasa (Agencia Fides) - A 20 años de distancia de la beatificación de Clementina Anuarite Nengapeta la Iglesia congoleña ha convocado un año de reflexión sobre la religiosa mártir. El año comenzó el 1° de diciembre de 2005 y concluirá el 1° de diciembre del 2006. Y es precisamente el ejemplo de la Beata congoleña el centro de la reflexión de los Superiores Mayores de los Institutos de vida consagrada e Institutos de vida apostólica de la República Democrática del Congo que han tenido su Asamblea Plenaria, del 15 al 22 de enero en el Centro católico "Nganda" de Kinshasa. Se ha mostrado a la Beata Anuarite como modelo a seguir para abordar los males que afligen la sociedad congoleña. "Después de muchos años de guerra el País no está todavía totalmente apaciguado, a pesar de los esfuerzos realizados. Efectivamente, vivimos en un contexto político y económico en crisis. Esto no dejará de tener consecuencias en el plano cultural y religioso" afirma el comunicado de los Superiores religiosos difundido al final de la asamblea Plenaria.
En sus análisis, los religiosos subrayan las injusticias sociales que están dividiendo el País: Se consta, por una parte, la opulencia material de una minoría; y por otra, la miseria de la mayoría. El tejido económico está tan lacerado que la mayor parte de la población no tiene un sueldo adecuado. A esto se suma la mala gestión de los fondos públicos, la impunidad, la pérdida del sentido del bien común y el no respeto de la ley."
Las consecuencias de esta situación en el plano social son muy fuertes: "La juventud se encuentra abandonada a si misma y la falta de escolarización es enorme. La depravación de las costumbres (corrupción, violaciones, violencias, etc…) han hecho presa en nuestras ciudades, faltos de modelos de referencia. Nadie se preocupa de la afirmación de los antivalores y la falta de un ideal de vida al servicio de la sociedad."
"En este contexto" afirman los Superiores de los Institutos de vida consagrada e Institutos de vida apostólica congoleña "la vida consagrada representa una posibilidad y un desafío. Los consagrados buscan ser como la levadura en la masa de pan para la población, buscando, en condiciones a menudo difíciles y al precio de mil sacrificios, humanizar nuestro mundo por medio de la educación de la juventud, la atención a los enfermos, el servicio, la lucha por la justicia y la paz."
"Por desgracia" continúa el documento "los consagrados caen a veces en las trampas de los males que afligen la sociedad. Nuestro pueblo nos echa en cara la carrera al poder, al tener (bienes materiales, dinero, etc..) y a los diplomas. La población está contenta de nosotros cuando manifestamos un estilo de vida poco evangélico con tendencias regionalistas o tribales y cuando caemos en el esoterismo o en la superstición."
Según los Superiores religiosos, para remediar esta situación es necesario "redescubrir nuestra identidad y nuestros carismas, poniendo el acento en la vida comunitaria cotidiana. Por ello, tomemos como modelo a la beata Anuarite Nengapeta, quien entregó su vida hace 40 años en circunstancias difíciles, parecidos a las que vivimos hoy. Es para nosotros un ejemplo de valor, de fidelidad y de caridad."
"Sólo cuando estemos bien formados e informados seremos capaces de iluminar la conciencia del pueblo para elegir a personas competentes" escriben los Superiores religiosos recordando el empeño de la Iglesia congoleña en la educación cívica de la población con vistas a las próximas elecciones generales de junio. (L.M) (Agencia Fides 27/1/2006 Líneas: 45 Palabras: 610)


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