EUROPA/ESPAÑA - “En los momentos más difíciles y cruciales de la historia, han florecido los santos como guías de futuro” afirma el Arzobispo de Toledo, Mons. Antonio Cañizares, indicando como prioridad en estos momentos una “pastoral de la santidad”

viernes, 27 enero 2006

Toledo (Agencia Fides) - Mons. Antonio Cañizares, Arzobispo de Toledo, Primado de España y Vicepresidente de la Conferencia Episcopal Española, en la homilía pronunciada con ocasión de la Solemnidad de San Ildefonso, patrono de la diócesis de Toledo, mostró su honda preocupación por la situación actual de España, porque, “son muchas cosas las que están en juego. Está en juego la unidad de España y sus raíces culturales e históricas, que han hecho de ella ese gran pueblo, que es y ha sido capaz de grandes gestas en todos los campos y en todas las épocas... está en juego la herencia de valores humanos y cristianos que representan el patrimonio más precioso del pueblo español, la herencia de la fe, suscitada por la predicación de los discípulos de Jesucristo ya desde los primeros siglos del cristianismo... Está en juego la herencia de la cultura, florecida en ese tronco común a lo largo de generaciones; está en juego la herencia de la unidad”.
“Nada de lo que sucede en España, en la sociedad, le es ajeno a la Iglesia” ha continuado el Arzobispo. “Nada humano nos es extraño. Nada de lo que afecta al hombre, a la sociedad, a nuestra historia y a nuestro país le es ajeno a los cristianos”.
Como “programa pastoral” a seguir por la Iglesia en estos “momentos graves de nuestra historia” indicó uno, el de la santidad. “Lo prioritario en estos momentos es una pastoral de la santidad. En los momentos más difíciles y cruciales, en los momentos más claves de la historia, han florecido los santos como guías de futuro. Y hoy necesitamos que se nos abran caminos de futuro. Necesitamos santos”. Y recordó las palabras dirigidas por Juan Pablo II a los Obispos italianos en 1994: “Los laicos cristianos, precisamente en este momento histórico decisivo, no pueden evadirse de sus responsabilidades. Antes bien, deben manifestar con valor su confianza en Dios, Señor de la historia, a través de una presencia unida y coherente y un servicio honrado y desinteresado en el campo social y político, siempre abiertos a una sincera colaboración con todas las fuerzas sanas de la nación”.
Mons. Cañizares terminó sus palabras animando a todos a “orar intensamente por España porque, como decía Juan Pablo II: ‘La Iglesia es una fuerza social que une a los habitantes de nuestra tierra, que ha superado la prueba de la historia, ante todo a través de la oración y la unidad en la oración’”. (RG) (Agencia Fides 27/1/2006 Líneas: 31 Palabras: 448)


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