AMERICA/CUBA - De los testimonios de la Navidad Misionera vivida en Cuba por iniciativa de las OMP se desprende un nuevo impulso para continuar siendo misionero: “esta pequeña, pero cautivante imagen del Niño Jesús hacia despertar las conciencias de niños, jóvenes y adultos”

viernes, 27 enero 2006

La Habana (Agencia Fides) -Todos los misioneros están muy contentos y con el entusiasmo de repetir la experiencia. Todos consideran que la Misión ha sido una bendición de Dios y que dará sus frutos: es la convicción común recogida por el P. Raúl Rodríguez, Director Nacional de las Obras Misionales Pontificias (OMP) de Cuba después de la iniciativa de la Navidad Misionera vivida este año, en la que las OMP han repartido por toda la isla imágenes del Niño Jesús junto con folletos explicativos sobre el significado cristiano de la Navidad. El P. Raúl ha recogido una serie de testimonios de personas que han participado en esta particular misión.
Las Hermanas Capuchinas de la Madre del Divino Pastor, diócesis de Santa Clara, afirman que “todas las personas las han recibido muy bien”. Cada hermana iba con un grupo de fieles para poder llegar así hasta el último rincón. “Todos se han mostrado muy agradecidas y sobre todo se les veía fortalecidas en la fe”. Desde la parroquia de Placeta (diócesis de Santa Clara) el párroco afirma que “los destinatarios fundamentales han sido los más pobres, los solos, enfermos, y personas que no van normalmente a la Iglesia”. Se preparó previamente a los misioneros que irían por las casas, un total de 128, quienes visitaron 625 casas. Fue fundamental para la misión el gran apoyo de los niños de la Infancia Misionera. Según el párroco, se visitaron los sectores más apartados y pobres y la gente “expresaba la gran alegría de que los representantes de la Iglesia católica les fuesen a visitar”. Además la experiencia, considerada por todos los misioneros como muy buena, ha permitido ver más de cerca la gran pobreza en que vive buena parte del pueblo y los problemas que tiene la gente.
Kirenia Perdomo Piñeiro, misionera laica de la parroquia de Quemado de Guines afirma que “la Navidad Misionera ha llevado a las familias cubanas la alegría, la esperanza y el amor que tenemos los cristianos de celebrar el nacimiento de Jesús” y destaca la gran participación de los niños de la Infancia Misionera que llevaron a los enfermos la imagen del Niño Jesús realizando una oración en cada familia. Enrique Cabrera Napoles, Secretario nacional de la Infancia Misionera de la Arquidiócesis de Camaguey afirma que los niños y adolescentes de la IM han sido los principales protagonistas de la misión. “Organizaron la misión por las casas del barrio. Muchas personas recibían la imagen del Niño Jesús con lagrimas en los ojos y lo besaban con emoción. Todos regresaban muy contentos de la experiencia misionera”.
“Los niños se sientes orgullosos y felices de sentirse útiles de la misión que la parroquia les había confiado y han expresado el deseo de querer seguir siendo misioneros para dar a conocer al Jesús que ellos están conociendo en la catequesis” afirman las Religiosas Teresianas desde Camajuaní en la diócesis de Santa Clara. Por su parte el P. Guillermo García, SDB, de la parroquia del Carmen afirma: “Fue un descubrimiento extraordinario ver como esta pequeña, pero cautivante imagen del Niño Jesús hacia despertar las conciencias de niños, jóvenes y adultos. ¡cuánto necesitábamos una iniciativa así!”. En su parroquia la misión se ha vivido además como motivación para vivir el nuevo año con el compromiso de prestar especial atención a la familia. Los misioneros de la parroquia de Nuestra Señora de la Esperanza vivieron momentos muy especiales durante la misión: “un anciano ciego nos preguntó quienes éramos. Al decirle que éramos misioneros de la Iglesia católica nos felicitó y emocionado expresó la alegría de escuchar cantos que hacia muchas décadas que no escuchaba”. (RG) (Agencia Fides 27/1/2006 Líneas: 45 Palabras: 643)


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