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Colombo (Agencia Fides) - Muchas fuerzas políticas, sociales y religiosas, entre las cuales la comunidad católica, se han comprometido con una actitud constructiva, para retejer la tela de las negociaciones y de la paz en Sri Lanka. Un rayo de luz ha sido el anuncio del acuerdo entre el gobierno y los rebeldes del LTTE (Liberation Tigers of Tamil Eelam) para reanudar encuentros conjuntos que se tendrán en Ginebra, Suiza) en el próximo mes de febrero. Las partes reanudarán el diálogo, interrumpido tras la tregua que se remonta a febrero de 2002 y que en cerca de 4 años no ha registrado ningún avance. “”Ha caído el optimismo. La esperanza está en que a las declaraciones de intentos se sigan hechos, proyectos y pasos concretos hacia la paz. Los líderes políticos de ambas partes, singalés y tamil, deben mostrar sentido de responsabilidad hacia toda la nación”, comentan fuentes de la Iglesia local.
El acuerdo para los coloquios de Ginebra es fruto de la obra de mediación del ministro noruego Erik Solheim, enviado a la ex Ceilán, para tratar de evitar a toda costa la reanudación del conflicto civil, que muchos observadores temen, dados los episodios de violencia que suceden, en violación del alto el fuego. “Todos están preocupados por el empeoramiento de la seguridad y angustiados por el alto número de muertos, pero ha llegado el momento de poner fin a todo esto”, ha dicho el mediador noruego. Solheim se reunió con el nuevo presidente Mahinda Rajapakse, líder del movimiento tamil, obteniendo un primer éxito: que las dos partes enfrentadas vuelvan al diálogo, después de meses de incomprensiones y reivindicaciones recíprocas.
En los días pasados numerosos partidos políticos de Sri Lanka han pedido al gobierno de reiniciar las conversaciones de paz con los rebeldes. La prensa, las organizaciones de la sociedad civil, las comunidades religiosas… han apoyado la petición, creando la impresión de “unanimidad” en la opinión pública. También la Iglesia católica ha condenado el resurgir de la violencia y recomendado la urgencia del diálogo, para evitar que el país caiga en la violencia generalizada.
Entre las organizaciones internacionales, el Alto Comisariato ONU para los Refugiados ha expresado su fuerte preocupación por el progresivo deterioro de la seguridad en Sri Lanka, que está creando un creciente aumento de refugiados: en efecto, temiendo una escalada de violencia, algunos habitantes del Norte de la isla están atravesando el estrecho de Palk (que separa Sri Lanka e India), llegando al estado indio de Tamil Nadu. (PA) (Agencia Fides 26/1/2006 Líneas: 33 Palabras: 450)
