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Melbourne (Agencia Fides) - Mantener en vigor la legislación que prohíbe el uso de la píldora abortiva Ru 486: es el llamamiento lanzado por el Arzobispo de Melbourne, Mons. Dennos Hart a los políticos australianos, mientras están teniendo lugar en el país manifestaciones de grupos feministas y movimientos que piden la abolición de la disposición y la libre utilización de la píldora abortiva.
El Arzobispo ha difundido una declaración en vísperas de la votación del 9 de febrero, cuando el Parlamento australiano será llamado a pronunciarse sobre el argumento. Mons. Hart recuerda que la oposición de la Iglesia al aborto es bien conocida y “que nace de nuestra convicción de que la vida humana comienza con la concepción”.
“Las estadísticas - afirma el texto - indican que muchos ciudadanos, más allá de su pertenencia religiosa, creen que en Australia se registra un número excesivo de abortos cada año: cerca de 90.000”. Por este motivo el Obispo subraya la inoportunidad de introducir y promover en Australia un ulterior método abortivo, como la píldora que induce a una interrupción del embarazo de manera química-farmacéutica.
Mons. Hart subraya también que la sociedad defería actuar de modo constructivo, incentivando las políticas familiares y ayudando a las mujeres, promoviendo una serie de vías de salida y posibilidades para evitar que una mujer llegue al aborto. Una tarea que también la Iglesia australiana, gracias a sus consultorios y a la contribución de entes y órdenes religiosos, está tratando de llevar a cabo.
El Obispo concluye con una paradoja: “Si consideramos que un feto sobre cuatro en Australia es abortado, de ello se sigue una única conclusión: para un ciudadano australiano el lugar más peligroso donde vivir es el vientre materno”. (Agencia Fides 25/1/2006 Líneas: 25 Palabras: 297)
